Miguel Serrano - El Nuevo Orden Mundial
Reproducción de un articulo de Miguel Serrano publicado en una Revista de Santiago, el 16 de agosto del año 104 (1993)
Uno de los Rothschild dijo, hace ya más de cien años: "Dinero es poder. Dadme el dinero y seré dueño de todas las cosas". Y se lo dieron; o mejor, él mismo se lo procuró, justo cuando el resto creía que lo que realmente importaba eran las cosas, especialmente las cosas de la tierra, las manzanas, las uvas, todo lo que hoy se envenena y sabemos que ya no vale nada fuera del dinero que produce -si es que lo produce. Pero hay algo más importante que el dinero y que estuvo aun antes de que esa "entelequia" se conformara: el saber. Porque Rothschild sabía que el dinero era poder. Es decir él sabía lo que iba a hacer con el dinero. Entonces, lo verdaderamente importante es el conocimiento y sus datos, los "bancos de datos", que permiten deducir y conocer, con casi un cien por ciento de probabilidad, o seguridad, lo que va a acontecer. La informática y su sofisticada tecnología actual.
Partiendo de esto es ya más o menos fácil entender lo que está sucediendo en la Tierra. Un grupo muy pequeño, que hasta hoy ha sido dueño del dinero, ha comprado los cerebros productores de la informática, apoderándose también del saber. Resultado: el Nuevo Orden, el Gobierno Mundial, o Mundialista, se encuentra en unas pocas manos ocultas, aunque no desconocidas.
Benjamín Disraeli (judío), Primer Ministro de la Reina Victoria, en Inglaterra, declaró que "el mundo se halla gobernado por personas muy diferentes a las que creen los que no ven más allá de sus ojos". Y el Ministro Rathenau, en 1912, en Alemania, confirmaba: "Trescientos hombres, cada uno de los cuales conoce a los demás, deciden los destinos del mundo y escogen a sus sucesores". El mismo Lenin reveló a sus colaboradores que "detrás de la Revolución de Octubre hay personajes mucho más influyentes que los pensadores y ejecutores del marxismo". Nunca más que ahora esto ha quedado en evidencia. Otro Rothschild, Edmund (Barón por la gracia del Dinero), a su vez ha dicho, en declaraciones a la Revista "Enterprise”: "La estructura que debe desaparecer es la Nación”. Coincidente con la divisa del Gran Oriente de Francia: "La idea de la Patria, tal como es comprendida actualmente, debe ser destruida ya en el espíritu de los niños. Hay que hacerla desaparecer..."
Esta concepción masónica es la de los "Iluminados de Baviera" (los Illuminati) y fue llevada a Norteamérica por George Washington. Ha sido incorporada por Roosevelt, en 1935, como un símbolo, nada menos que en el dólar, con la figura de la pirámide con un ojo abierto en la cima y la leyenda al pie: "Novus ordo seculorum”. "Nuevo orden secular, seglar" (mundial), y la fecha de 1776, que es la de la fundación de la cúpula de la Logia de los Iluminados de Baviera por Adam Weishaupt (judío), sometido a los Rothschild. La fundó el 1º de mayo de aquel año y esta fecha se conmemora mundialmente hoy con el pretexto del "Día del Trabajo". El sello de los Illuminati, la pirámide con un ojo vigilante en la cima, simboliza: el Nuevo Orden Mundial, proyectado desde hace siglos. Grabado en la moneda de los Estados Unidos de América, nos informa que será impuesto a sangre y fuego por esa Nación. Un solo ojo vigilante controlará el orden graduado de la pirámide, que será una esclavitud terrible y total en su base.
Y de nuevo otro Rothschild; Philip, en una reunión en San Antonio, Texas, del Consejo de los Trece, la más alta instancia debajo de la cúspide de la pirámide del Gobierno Invisible y Secreto; el 1° de agosto de 1972 hacía una declaración extrañísima y críptica: "Cuando veáis apagarse las luces de Nueva York sabréis que nuestro objetivo ha sido alcanzado". ¿Alguien recuerda ahora el repentino "apagón" de las luces de Nueva York en una noche del 14 de julio de 1977?. El 14 de julio se conmemora la Revolución Francesa, un importante logro en los planes de los Illuminati. Pero, además, hubo otro "apagón" más grande aún, que afectó a ocho estados, incluyendo Nueva York, el 9 de noviembre de I965. El 9 de noviembre de 1918 se firmó el armisticio en la Primera Guerra Mundial. Y para mayor confusión, el 9 de noviembre también es la fecha en que los nacional socialistas rinden homenaje a las víctimas del Putsch de Munich. Este primer "apagón" se trató de explicarlo por la intervención de "platillos voladores" que, se decía, habrían sido vistos sobrevolando esa Nación.
Volviendo al tema del dinero, confirmaríamos que este carece de nacionalidad, no teniendo ni siquiera existencia real, siendo superado por la informática, transformándose cada vez más en "dinero electrónico", en vibraciones de una transferencia; es decir, en energía pura, de tal modo que sí Japón compra todo un complejo industrial norteamericano, o alemán, no es Japón que lo compra, sino que se ha producido sólo una "transferencia electrónica de fondos", con una determinada intensidad de "pulsaciones", que ha recorrido la Tierra. Igual para los empresarios "dragones" chilenos, que adquieren industrias en Argentina. El dinero no existe, únicamente hay un pequeño grupo sin rostro, que sabe, porque controla ese "movimiento pulsional", ésa energía, y que puede estar en cualquier parte, bajo Tierra y hasta fuera de la Tierra.
Es de este modo que se han acabado los textos de Economía y sus profesores; también los de Estrategia Militar, de Geopolítica (no los de Geomancia). Y no puede existir ahora una "Madre de las Batallas". Solamente acumulación de tecnología y de informática, ya sea para predecir o provocar una crisis económica, financiera, de alimentos y hasta geográfica, geofísica, o destruir un "enemigo inventado", por medio de esa concentración de la tecnología, de la electrónica, sin perder un hombre y sin moverse del refugio secreto, indestructible, inubicable. Y así vendrá la próxima crisis económica universal, con la destrucción del capitalismo, tras la del marxismo, el fin del dinero papel: billetes, cheques y también del dinero plástico -las tarjetas de crédito-, sin afectar a esa minoría secreta del Gobierno Invisible, que será quién la provoque.
Cuando se tiene en cuenta todo esto se hace más fácil llegar a entender la "liquidación por decreto", en casi una semana, del Imperio de la Unión Soviética (Chernobyl habría sido un ultimátum, aunque no es completamente seguro si fue del Gobierno Secreto terrestre). Aquellos que "controlan el poder real en la Unión Soviética", como decía Lenin, llegados a un determinado punto en la implantación del Nuevo Orden Mundialista, que será la más tremenda dictadura totalitaria, como jamás ha conocido la Tierra, una esclavitud total, decidieron que sería mejor establecida por medios más sutiles e insidiosos que esa burda "dictadura del proletariado", valiéndose de las tarjetas de crédito (que no existían en el mundo marxista); del "endeudamiento electrónico externo" de los países a la Banca fantasma y ubicua; por la marca láser en la muñeca, en el brazo, que reemplazará al "dinero plástico", a la tarjeta de crédito, al estilo de la "marca universal de productos" en los supermercados. Así todo será mejor conocido. Y se acabará para siempre la libertad del individuo. Esclavitud total.
Novus Ordo ad portas. Mundialismo, mejor y más efectivo que la Internacional Socialista. Por eso ya vemos a los más preclaros personeros del antiguo marxismo convertirse de la noche a la mañana en los corifeos del consumismo, del capitalismo, de la economía social de mercado, yendo del brazo del Empresario de la Internacional del Dinero. Porque ellos creen que el poder aún está en el dinero, cuando lo está en el conocimiento. No pasarán de ser -sobre todo si pertenecen al Tercer Mundo- más de pequeñísimos peones de los Amos sin Rostro del Gobierno Mundial Secreto, de este Nuevo Orden Transnacional.
Para alcanzar el ideal masónico e iluminista del Gran Oriente de Francia; de los Illuminati, y acabar, con las naciones y las patrias ("patrias carnales" como diría De Gaulle), hay primero que unificar al mundo, uniformarlo, terminar con el individuo y sus particularidades naturales (la Naturaleza no es uniforme, hasta los cristales de nieve afirman y confirman una diferencia; no hay uno igual a otro; por eso también decía que la Geomancia, ciencia mágica de la Tierra y de sus corrientes astrales, electromagnéticas, invisibles, perdura, aún cuando se termine con la Geopolítica y con las fronteras físicas y visibles). Se pretende acabar por ello con la tradición nacional, con las instituciones legendarias, con todo aquello que forma el alma de una particularidad, de una diferencia, lo intangible y que se ha ido creando con amor y dedicación a través de los siglos para entregar tal vez la única libertad posible y verdadera al hombre: el sentirse distinto en un mar de olas efímeras, perecederas, en un punto diferenciado -geomántico- de un pequeñísimo astro perdido en el Universo cerrado.
El Gobierno Mundial ha dividido ya la Tierra en tres zonas bien precisas: la creadora de "tecnología de punta", que amplía y perfecciona el conocimiento, que no queda en manos de sus inventores, sino que pasa al pequeño grupo de cerebros del Gobierno Invisible. Los inventores estarían allí donde aún hoy se encuentran Alemania, Inglaterra, los Estados Unidos y Japón, comprendiendo tres continentes: la "Trilateral". Luego vienen los consumidores de una parte de esa tecnología y hasta posibles manufacturadores de la misma: Italia, España, por ejemplo. El resto es llamado "Tercer Mundo" y está destinado al "abastecimiento y acarreo", como se dice en jerga militar producir materias primas y mano de obra barata. Y de allí no podrá ya salirse. Incluye a la América Central y del Sur, África, Asia y el Medio Oriente. Por eso, cuando pretendemos salirnos, se nos envenena nuestra uva, nos siembran cepas de cólera y se persigue a nuestros más imaginativos empresarios, pretendiendo también liquidarnos la industria del cobre si no es transferida a manos del Primer Mundo. Existen órdenes del Poder Mundial, dadas a sus organismos financieros y de crédito, de no facilitar préstamos ni información tecnológica a los productores de cobre del Tercer Mundo, que puedan contribuir al perfeccionamiento de su industria y al desarrollo de la misma.
El Nuevo Orden, el Gobierno Mundial, no sólo está empeñado en mantener en el subdesarrollo a los países de ciertas zonas de la Tierra, sino, además, en reducir su población en particular y la del mundo en general. Para ello dispone, desde hace tiempo, de medios científicos y tecnológicos muy perfeccionados, capaces de producir "virus sintéticos", como el SIDA y otros aún más letales, que irán apareciendo. Puede también manipular el clima, precipitando catástrofes "naturales", inundaciones, lluvias torrenciales, sequías; o introducir venenos en la contaminación atmosférica, colaborando así con el furor vengativo de la Naturaleza que, en la época más negra del Kaliyuga, "se pone a tono con el hombre en su delirio destructor", como me decía el Profesor C.G. Jung. De este modo se pretendería reducir la población del planeta, además de con algunas guerras locales, siempre de menor eficacia.
La importancia que a nuestro país se le da, como zona terrestre de especial repercusión planetaria, queda de manifiesto en el Bunker que el Gobierno Mundial, a través de su agente principal, los Estados Unidos de América, se ha construido como Embajada en Santiago. Es algo así como la sede de un Virreinato, un centro fatídico y gigantesco, de manipulación psicotrónica, de información y de proyección de partículas subatómicas, de donde inducir y controlar los acontecimientos políticos e históricos y sociales, con necesaria antelación. Y esa sede o centro del Imperio Mundial del Nuevo Orden; estaría destinado no sólo al dominio de nuestro país, sino del Pacífico Sur y de todo el Cono Sur americano, hasta la Antártica.
¿Qué pequeños aparecen los políticos, con sus afanes electorales inmediatos, observados desde esta perspectiva! ¿Qué es lo que en verdad quieren, qué persiguen? ¿Aceptarlo todo, hasta la esclavitud?
Hemos dicho que conocimiento es poder. Más, he aquí que el conocimiento también llega por otros medios además del dinero. Por el cerebro activo, individual, pensante. Y es por esto que se quiere destruir también el cerebro, con la tecnología, la computación, la educación actual, la música y la droga, transformando a los jóvenes en ignorantes totales y drogadictos, enfermos de SIDA, en parodias del hombre, del ser humano. El narcotráfico y el terrorismo se encuentran bajo control último del Gobierno Mundial y sus Servicios de Inteligencia. En especial, el tráfico de heroína, con el que se financian sus "operaciones encubiertas", sin la necesidad dé aprobar los fondos por cámaras y senados. Es por esto que se hace necesario que los servicios policiales y los ejércitos, nacionales pasen a depender y a ser controlados por la "Inteligencia del Imperio". De ahí la instalación del FBI en el Bunker imperial, como tan alegre y desaprensivamente lo ha informado el Gobierno. Y ello, con el pretexto de combatir el narcotráfico.
Se arriesga la soberanía, se corre ese mortal peligro, al instalarse para siempre (¿cómo se lo podrá ya sacar de aquí?) la más poderosa máquina mundial de un gigantesco servicio de inteligencia extranjero, oficialmente permitido ahora en nuestro territorio. Un asunto de tal gravedad no puede tratarse a la ligera, debiendo ser objeto de una ley discutida en el Parlamento, por la prensa y la ciudadanía. Pero "estamos como hipnotizados" y nadie aquí pareciera ya dar importancia a cosas tan serias.
Convendría que nuestros gobernantes y legisladores se dieran algún tiempo para leer, estudiar e informarse sobre las gravísimas revelaciones y acusaciones hechas por el New York Times en febrero de 1990, y por el ABC Evening News, en la misma fecha, más algunas declaraciones de senadores norteamericanos, sobre la complicidad de su Gobierno en el tráfico de cocaína y de productos químicos para la fabricación de drogas ilegales en Sudamérica, conjuntamente con el lavado de dinero. Se acusa a la CIA, al FBI y al ex Presidente Bush como los principales responsables, en revelaciones hechas por el ex agente de los Servicios de Inteligencia de la Marina de los Estados Unidos, William Cooper, en su extraordinario libro "Behold a Pale Horse”. Entrega pruebas irrefutables sobre la complicidad del FBI y la CIA. Lo aquí dicho se confirma en fuentes norteamericanas.
Estas graves revelaciones son también la prueba de que hay otros medios, además del dinero, de acceder al conocimiento. Es el espíritu aun libre del hombre, de algunos pocos hombres. Para acabar con este peligro, el Gobierno Invisible posee también otros medios muy sofisticados, además del asesinato, como la "ruptura de las energías compensadas". Pero éste ya es otro tema. La llamada "guerra psicotrónica", o "guerra de baja intensidad", ha producido verdaderas catástrofes, también entre nosotros, pudiendo ser una de ellas el trágico caso del "espionaje telefónico" y sus víctimas "actuando como bajo hipnosis", según declaraciones de una de ellas.
Sin embargo, y a pesar de todo, Chile aún no ha sido derrotado, porque se mantienen nuestras tradiciones, nuestras instituciones y nuestra alma. Ante el peligro mortal del "mundialismo" hay sólo dos posiciones y actitudes posibles: aceptar mansamente el imperialismo del Gobierno Mundial y su Nuevo Orden, que al fin impondrá la esclavitud total e ignominiosa, a los pueblos del Tercer Mundo, o rebelarse y luchar con heroísmo. Oponerse, resistir. Porque en el Universo existen fuerzas superiores a las puramente materiales sobre la Tierra. El que con fe y heroísmo sea capaz de enfrentarse a la injusticia y a la esclavitud, al final vencerá. Es ésta una carrera contra el tiempo. Y la voluntad que más resista derrotará al gigante opresor, por muy poderoso que hoy aparezca. Porque el gigante del Nuevo Orden tiene los pies de barro.
EL FIN DE ESTA HISTORIA
(EL FIN DE UN YUGA)
Cumplió ya su fin la etapa sionista y se entra en el tiempo último con la entronización del Mesías de Judá y de la esclavitud mundial, biotecnológica, tecnotrónica, cibernética, con los chips tecnológicos, los clones y la construcción del Templo y del "Nuevo Orden” judío, edificado en la descomunal mentira del "Holocausto”, de las cámaras de gas. Mentira erigida como el DOGMA irrebatible de la esclavitud mundial; con museos y templos mayores y menores en las principales ciudades de la tierra. Es el aparente triunfo de Judá, edificado desde el principio al fin sobre UNA GRAN MENTIRA.
La llegada de Colón, en su Quinto Centenario
Miguel Serrano: ¡NOSOTROS NO LO CELEBRAMOS!
Introducción
En la celebración de los quinientos años del llamado "Descubrimiento de América", fui invitado a participar en el Primer Encuentro Internacional "Salud, Historia y Cultura", que se realizó en Quito, Ecuador. Se me pedía desarrollar los temas: "El rescate de la Identidad de América" y "La Historia Preincáica y el significado de Tiahuanacu". Escribí el siguiente trabajo, el que al ser editado en este pequeño folleto lo dedico a la memoria dc Hermann Wirth, autor de la monumental obra "La Aurora de la Humanidad" y fundador de la Ahnenerbe, instituto de Investigaciones muy especializado de las SS hitleristas, al pastor Jurgen Spanuth, quien lo ha arriesgado todo en la reivindicación del Mundo Hiperbóreo y al antropólogo francés que se radicara en Argentina, Profesor Jacques de Mahieu, genial y acucioso investigador de nuestra América vernácula, la de los Dioses Blancos.
Estos tres héroes de la investigación histórica, son los más grandes revisionistas al presente, por desgracia poco conocidos, pues la Gran Conspiración hace todo lo posible por ignorarlos. Conocí personalmente a estos tres investigadores, habiendo sido un gran honor para mi estrechar sus manos. A ellos dedico este trabajo y, muy especialmente, a mi gran amigo y camarada Jacques de Mahieu, con todo mi afecto y admiración sin límites, de modo que mi recuerdo pueda llegarle hasta donde el ahora se encuentre, después de haber navegado las oscuras aguas de este mundo.
En el Viejo-Nuevo Mundo
Este astro, mejor dicho esta zona o pequeñísimo punto perdido en el Universo visible, en que hoy vivimos es un misterio para el hombre actual, haya perdido la capacidad de comprender de sentir que es un misterio. Los hombres de la antigüedad si lo sabían y lo vivían; los mas antiguos de los hombres casi los primeros de este astro. Y lo recordaban mejor que todos nosotros y los de a post antigüedad. Los hombres de la piedra no pulida, los que levantaron los grandes cromlesh, los dólmenes y los menhires. Luego todo comienza a oscurecerse.
Sin embargo, donde más se palpa, se experimenta este misterio es en esta zona de la tierra llamada América del Sur, en los cordones y las cimas de los Andes, en sus valles perdidos, en sus hondonadas, hasta la misma Antártida. Yo habría deseado presentar un trabajo macizo, con mucha documentación referente a todo este mundo nuestro, que se nos ha ocultado en la historia oficial y que hoy culmina en las celebraciones del "Quinto Centenario" del pregonado "Descubrimiento de América". Aquí hay toda una farsa, creída hasta por los mismos que la sostienen, por ignorancia provocada y sostenida a través de quinientos años, precisamente.
Cinco siglos en los que sistemáticamente se han hecho desaparecer las huellas de la verdad, para, sobre esta demolición, poder edificar la mentira con que la Conspiración milenaria nos oculta la trascendencia de un origen inmenso, extraterrestre, y que se sumergiera en una catástrofe de la proto-historia, cuyos retazos y huellas sólo en el mito y la leyenda recogieran los hombres sobrevivientes de Hiperbórea, de Atlántida, de Lemuria, de Gondwana. Leyenda mito que aún sobrevivían en este mundo andino nuestro, cuando aquí arribaron los conspiradores semitas, con una religión semítica, con el único y más firme propósito de hacer desaparecer sus vestigios y sus rastros. Pido excusas porque no voy a entregar un trabajo "documentado", "científico", como hoy gustan decir, porque no he tenido tiempo suficiente para realizarlo.
Los Hiperbóreos
No hay nada de más insípido, ni más falso, que la historia oficial, edificada sobre datos espúreos, rehechos. Esta historia se denomina a sí misma "científica". Y, ¡Ay de aquel que pretenda apartarse un milímetro de ella!. Se le descalifica por "no serio", "no científico"; "un imaginativo", y se le coloca al margen del "mundo académico". Algo así ha sucedido, por ejemplo, con el pastor alemán, Júrgen Spanuth y, entre otros, con el antropólogo e investigador francés, radicado en Argentina, Jacques de Mahieu. Y eso a pesar de que ambos se ciñen estrictamente al tipo de investigación "científica", actuando sobre datos concretos de excavaciones, grafitos, esqueletos, momias, signos pétreos y alfarerías.
Conocí a ambos investigadores personalmente, y, con el profesor de Mahieu mantuve una importante correspondencia hasta su muerte. Sostiene Spanuth que la Atlántida de Platón era en verdad Hiperbórea, una isla continente, ubicada en la cercanía del Polo Norte, por donde hoy aparece Helgoland. Su capital era Basiléia, o Abalus. Habría desaparecido en una gran catástrofe, la que se halla relatada en la "Crónica de Oera-Linda", que tradujera y divulgara el profesor Hermann Wirth, fundador en Alemania del Instituto de Investigaciones especializadas de las SS, Ahnenerbe y a quien también conocí algunos años antes de su muerte. Desde el norte polar descienden los Hiperbóreos, en oleadas sucesivas, abriéndose en abanico hacía las regiones del hoy desierto del Gobi, donde fundan una grandiosa civilización, cuyos restos investigara el profesor Wirth, en Siberia.
A esto se refiere también Tilak, el político y filósofo Hindú, en su importante libro The Artic home in the Vedas, sosteniendo que es en "Los Vedas" donde se encuentran las pruebas de que los arios que conquistaron la India, es decir, Baharatha, la Tierra de los "Grandes Baharathas", de los gigantes, venían del Ártico. Mohenjo Daro y Jarapa, con bastante más de siete mil años, son fundaciones hiperbóreas tardías. En el otro extremo del abanico los hiperbóreos descienden hasta Africa, mucho antes de lo que Spanuth piensa, aunque él mismo me afirmara que la lucha entre los invasores hiperbóreos y Ramsés II, faraón egipcio, había sido una "lucha de parientes, como la de los alemanes con los ingleses". Es decir, que las primeras dinastías egipcias fueron blancas, tal vez venidas de la India, como lo asegura el Conde de Gobineau. Blancas, como las dinastías Inkas, hasta el imperio impostor de Atahualpa.
Extraño destino el de los investigadores y hombres de ciencia como Wirth, Spanuth y de Mahieu. Encuentran una línea y si la siguen firmemente de pronto se hallan con un mundo de arena movedizas y de espejismos mágicos, que ellos no buscaban y donde ya no hay hitos ni un sendero seguro. Se vuelven atrás, o tendrán que enfrentarse a un ambiente enemigo, que por todos los medios tratará de combatirlos y aniquilarlos. Es esta la "sombra negra" de la Gran Conspiración histórica. Thor Heyerdahl debió ceder y desdecirse de sus primeros descubrimientos e investigaciones en la Isla de Pascua, pudiendo así transformarse en un "investigador reconocido y de prestigio"; es decir, comenzar a ganar dinero. Lo contrario aconteció con el doctor Wirth, al perder la guerra el Tercer Reich, y con el pastor Spanuth, quien ha debido de interrumpir sus investigaciones, amenazado de perder su canonjía. Jacques de Mahieu ha muerto pobre, sin un reconocimiento oficial, ni un puesto en la Universidad de Argentina, a la que dedicara la mayor parte de su vida.
Pero el gran de Mahieu, continuó por el sendero extraño y misterioso que se abriera frente a sus pasos, sin amedrentarse, hasta el final, como un buen guerrero, espada en mano, abriéndose camino hasta donde sus solitarias fuerzas y su formación le permitieron. Fue así como al final de sus días, debió confesarme que "el Tíahuanacu Vikingo, del que él hablara, fue sólo una reconstrucción tardía de otro Tiahuanacu muy anterior". Porque de Mahieu descubrió vestigios, en piedras grabadas, de un alfabeto pre-rúnico, pudiendo sostener que los aborígenes Comechingotes, de la Sierra de Córdoba, eran los restos de los troyanos sobrevivientes, escapados y nunca hallados. Los troyanos eran descendientes de los hiperbóreos, remotamente venidos al polo ártico.
Lo que aquí estamos relatando es de una tremenda antigüedad. Europa perdió la memoria de ello con el advenimiento del cristianismo. Se le hizo perder la memoria. Y aun antes. Lo prueba Platón, que es el único que habla de la Atlántida; al menos, el único que ha sobrevivido tras el incendio intencional de la Biblioteca de Alejandría, llevado a cabo, sin dudas por la Gran Conspiración, ya que ahí los egipcios hablarían de lo mismo, y aun mas. También el navegante y alquimista, Pedro Sarmiento de Gamboa, hombre de trágico destino, en su "Historia de los Inkas", aporta conocimientos clásicos de gran importancia y que habrían servido de inspiración y guía del camino a de Mahieu, y a mí, fundamentalmente.
Huitramannland, la Tierra de los Hombres Blancos
Nuestra "memoria histórica", por así decir, no se remonta más allá de los vikingos, esos extraordinarios hombres del norte que, entre otras enormes cosas, han dado el nombre a la misma Rusia. Rus, "remeros", les llamarían los mongoles, los kasares y los eslavos; es decir, los que descendían remando el Volga, y conquistaron hasta las grandes estepas. En todas partes se perdieron, como las arenas en los grandes ríos y en el mar. En el mar de las razas de color. Salvo en un punto, en nuestra América del Sur, donde se preservan con el Imperio Incaico, como una raza divina, solar, de Dioses del Sol, en un Imperio basado en la pureza de la sangre de sus gobernantes y en una ciencia etnológica, enseñada y mantenida por los godis, (los amautas) sus sacerdotes "godos" (de Gott, Dios y "Dios bueno", Gut): los Hijos del Sol.
Decimos que hasta ellos sólo llega nuestra memoria histórica, porque es hasta allí donde persisten huellas rúnicas y de monumentos pétreos, que pudiera atribuírseles. Porque también hay un aporte vikingo que nos señala la existencia en América, en este continente dual, del norte y del sur -que así llamamos hoy- de algo anterior, que aquí existió y tal vez hizo que los vikingos vinieran. Ellos llaman a América huitramannaland: "Tierra de Hombres Blancos". Queriendo decir que, antes de ellos, ya habían hombres blancos en este continente; es más, que era la Tierra de los Blancos. Y éstos, no pueden haber sido más que los Hiperbóreos, de los que también de Mahieu ha encontrado sus señales en el más lejano sur.
Quetzalcoatl es un vikingo en México y Viracocha lo es en Tiahuanacu. Llega aquí por el año 1000 DC. Tiahuanacu, buscando raíces filológicas, danesas o norresas, quiere decir "Residencia del Dios". Antes se llamó Chucara. Se instala en la isla de Titicaca de khakha, rubio, en aimará, y cacca, en quichua. Lago de los ti: rubio. Viracocha es un nombre germano, o norrés, compuesto de verr (hombre, vir latino) y cocha, deformación indígena de Gott, Dios en germano, verr-gott, Hombre de Dios. Los Vikingos de Tiahuanacu son llamados atumanura, por los pueblos de color de la región; pareciera significar blanco y también gigante, derivado del norrés yötun. Gigantes blancos.
Y aunque los vikingos adoraban el Sol, la partícula ati (Luna) bien podría referirse a un tiempo muy anterior, de los Gigantes de la Luna que, al destruirse el Antiguo Sol, se sumergen en las montañas, o en la tierra interior, algunos de los cuales sobreviven y buscan refugio en las cordilleras de Ecuador. Sin embargo, los vikingos no son los constructores de esos monumentos grandiosos de piedra, cuyos vestigios se preservan en muros increíbles y rocas con forma humana. Esa sí ha sido una obra de gigantes, de un mundo desaparecido. Hay inscripciones en las ruinas de "Sete Cidades", (hoy en Brasil) que son los Extersteine de Sudamérica, donde un poder cósmico ha plasmado sus creaciones; o bien, hombres que eran verdaderamente Dioses.
Aquí en Chile también hay huellas de un pasado remotísimo y desconocido totalmente. En las playas de Santo Domingo aparece un enorme complejo de rocas, muchas de ellas con características tan especiales que no parecen obras de la naturaleza. Y entre ellas, un intihuatana, monolito destinado a calcular la hora, la posición del sol y del cielo, con una gran silla de piedra a su lado. Fue descubierto por el investigador aficionado, Oscar Fonck, quien se lo atribuyó a los egipcios, los que según él, habrían sido atacados por los araucanos, que los obligaron a abandonar la zona y a remontar el río Maipo, hasta la cordillera del volcán de Tingiririca, donde se encuentran hoy cavernas con extrañas pinturas rupestres.
También yo he visto allí, en esa cordillera, una enorme mano abierta, al parecer esculpida en la roca viva de los Andes y formaciones rocosas que parecen los restos de murallas ciclópeas. Un poco más al sur se encuentran terrazas con grandes pastelones de rocas, semejando baldosas pulidas a la perfección. Es en Alto Vilches, y se pudiera creer que fue una cancha de aterrizaje de la ante-historia. El complejo de rocas de Santo Domingo me ha recordado Stonehenge, por tener las mismas características, enclavado en una zona vecina al mar y de grandes vientos, lo que, al igual que en Inglaterra, hace vibrar la piedra en "estado crítico", "sonar" como una citara, facilitando quizás alguna ceremonia ritual de los godi, o de los druidas, que así lograban levitar, ellos y también la piedra. Los vimanas de piedra, de los libros sacros de la India y de sus epopeyas, como el Ramayana.
También intercambié opiniones con de Mahieu sobre Santo Domingo y las Montañas de Tingiririca, con las teorías de Fonck sobre los egipcios en Sudamérica. De Mahieu pensó que fueron los "libios rubios" (es decir, los hiperbóreos, que hasta el Africa llegaron) los que en el remoto Chile crearon el "Complejo Cultural Maipo-Rapel", remontando esas corrientes de agua, desde su desembocadura en el mar, hasta las cumbres andinas. También un mundo de gigantes. Más al sur aún de Alto Vilches, más allá de Talca, en Mulchén, un agricultor alemán, de apellido von Platte, encontró un extraño objeto mientras araba. Resultó ser una pequeña estatuilla, primorosamente labrada, de un hombre blanco y barbado, cubierto con una especie de capuchón y con la figurra del Irminsul sobre la frente. Se encuentra ahora en el Museo Metodista de Angol, donde el alemán tuvo la mala idea de entregarlo. Se ha consultado a expertos de todo el mundo y nadie ha podido dar una idea de quien lo ha esculpido, ni de quien se trata. No ha venido de afuera, pues el material es andesita, roca vernácula. Envié una foto a de Mahieu y me respondió diciendo que se trataba de un "auténtico hiperbóreo, con vestimenta de la época de Troya". "Un bebedor de hidromiel".
He tenido esta maravillosa obra de arte y de magia en mis manos y sus vibraciones nos remontan a un pasado de superhombres, cuyo mensaje estamos aún lejos de descifrar. En todo caso, nos dicen que aquí hubo un mundo de gigantes y de Dioses y que su secreto se guarda en algún misterioso recodo, o en una tierra oculta, que podría haberse salvado de la destrucción aportada a este mundo por la Gran Conspiración, tanto más grande y dañina que el hundimiento de la Atlántida; porque de ésta se guarda memoria. Y la Conspiración lo ha borrado todo. Los vikingos de Groenlandia desaparecidos de esa "Tierra Verde" (Greenland), han venido a Huitramannaland, porque esta era "su" tierra. Con el "salto de los polos", el Polo Sur sería el Polo Norte; la Antártica.
Desde América del Norte, Vinland, "Tierra de Viñas", se van corriendo al sur; desde México y desde Chichenitzá bajan hasta el fondeadero de Ilo, donde se encuentran el misterioso pueblo de los mochicas, sobre el cual ejercen gran influencia en su mitología, introduciendo el Dios Güatan, de la Tempestad, que es Wotan. Desde allí remontarán hasta Tiahuanacu, donde se encontrarían con los restos de una gran civilización ya desaparecida. En trescientos años, crean el Imperio de los Atumarunas (curiosamente, en norrés, Hatun, es gigante), reconstruyendo Tiahuanacu, cuya historia mítica, dividida en cuatro etapas, aparece en las crónicas del Inka del siglo XVI, Phelipe Güaman Poma de Ayala, que es cronista de los atumurunas O aatumarunas, como el Inka Garcilaso lo es del Imperio Incaico.
Yo sintetizaría toda esta antigua historia de nuestro mundo pre*colombino, por así llamarlo, en un dramático y nostálgico peregrinar de los blancos hiperbóreos, supervivientes de tantas tragedias y catástrofes, en busca de sus ancestros y del "refugio inexpugnable", replica del Paraíso Perdido, de Paradesha, de Basiléia, de Aryanabaiji, de Hiperbórea y su capital, Thule (nombre que luego aparece en innumerables lugares de Centro y Sudamérica). Y es así como ellos han encontrado un lugar secreto y seguro en lo más austral de nuestro mundo, en las vecindades del Polo Antártico, o en la misma Antártica. Tras los vikingos, vendrán los templarios, siguiendo sus huellas y las de los normandos y de sus mapas precisos del Continente, que no descubriera Colón. Y es cuando ya la atmósfera de este mundo nuestro, del Sol, de las Runas y de los Dioses-Guerreros, comienza a enrarecerse.
Sostenía de Mahieu que son los monjes templarios quienes pretenden la evangelización del Imperio de los Atumurunas de Thiahuanacu que llegaba hasta el Atlántico, a través de lo que hoy es Brasil y Paraguay, del Amazonas, habiéndose topado allí precisamente con los Extersteine de sete Cidades, construcción mucho más antigua (de los libios rubios) que lo hasta entonces conocido. Los templarios vienen también aquí en busca de algún refugio seguro, sabedores de que serán destruidos en Europa; o bien ellos mismos desean desaparecer, por haberse reencontrado con Wotan, en las cofradías "godis" de constructores de la piedra, y que serán sus arquitectos de catedrales, y con Abraxas en el Asia Menor.
De Mahieu afirma que los templarios inician la evangelización del imperio de Tiahuanacu, primero entre el elemento indígena de color, al que van a soliviantar. El interés templario, según él, es la explotación de las minas de plata y su comercio con Europa donde introducen el metal desconocido hasta entonces. Y es con sus utilidades que les es posible la construcción de las catedrales góticas medievales de este continente. Es decir monumentos odínicos de adoración a Wotan mas que a Jesucristo, según lo sabemos hoy. Su interés en introducir el cristianismo habría sido una manera de debilitar a los vikingos, para así llegar a dominar su Imperio y establecerse firmemente en un lugar de la tierra, con un Reino propio templario. De esto yo no estoy muy seguro, a pesar de que de Mahieu da pruebas de influencia templaría en las construcciones de Tiahuanacu, especialmente en la estatua llamada "El Monje", parecida a la de una catedral gótica francesa.
Junto con los normandos y también con los templarios habrían llegado predicadores irlandeses del cristianismo y, posiblemente, más de algún "marrano", o converso, cumpliendo con su misión específica a favor de la Gran Conspiración. Eran ellos la "Sombra de los Dioses blancos". Unos de esos predicadores cristianos seria el legendario y mítico Pay Sumé en Brasil y el "primer" Quetzalcoatl, en México, itzamna, a quienes se les agrega cualidades de los extraordinarios conquistadores blancos, Ullman, Viracocha y otros. Pasan a ser los "Dioses Blancos Americanos", transposición de Visigodo ("Godo Sabio"), traducción castellana de weissengott, Dios Blanco, en alemán. Luego, todo se diviniza, se transforma en mito y leyenda.
Sin duda, los templarios carecían de un fuerte espíritu racial, o racista, al parecer, no estando expuestos al peligro fatal del mestizaje con el mundo de color, por ser castos. Pero yo insisto en creer que ellos buscaban principalmente un "refugio inexpugnable", no sólo para ellos, sino, y en especial, para el Gral. Von Eschenbach nos cuenta que Parsival desaparece en dirección a Occidente, llevando el Gral, en una embarcación con la cruz templaría. Ya los templarios prefieren perder, en un mundo perdido sin remedio, dominado por la iglesia de Roma y por Jehová. Ellos se han encontrado, al final, o tal vez a mitad de camino, con Wotan y Abraxas que quizás sean uno mismo, ontológicamente interpretado.
En todo caso, el Imperio de Tiahuanacu, de los atumarunas, ya esta haciendo agua -y no del Titicaca-, pues han llegado, de algún modo, los cristianos y sus monumentos. Es el fatídico siglo XIII. Y sucede que un jefe de tropas de Coquimbo, hoy Chile, de nombre Kari, los invade y los derrota, destruyendo Tiahuanacu. He sostenido que bien pudiera haber sido algún lugarteniente vikingo, algún Jarl, por su nombre de clara connotación nórdico, que desea destruir las extrañas influencias de una religión proselitista, intolerante y antipagana, contraría al "vivir y dejar vivir". Lo consigue, y así podrá dar paso a la pronta reconquista de los "Hijos del Sol", de los vikingos sobrevivientes, los Inkas, que solo años después de la destrucción del Imperio Atumaruna, pueden restablecerlo y, sobre sus ruinas, construir esa maravilla del más puro "racismo de origen divino", que fuera el enorme Imperio de los Inkas, que apenas dura doscientos años y del que casi nada sabemos de verdad y en profundidad.
Algunos vikingos "viracochas" Kontiki-Viracocha se han embarcado, cuando la derrota, desde las costas del hoy Ecuador, hacia Tepito-o-Tenua, nuestra mal traducida Isla de Pascua (Eastern Island, Oester de Ostara, la luz Primaveral). Allí, los Dioses Blancos nos dejan la maravillosa iniciación del Manu-Tara a la que me he referido en varios de mis libros. Pero la verdadera élite de los atumarunas, la que ha permitido la derrota por Kari, como también lo hicieran los templarios por la Iglesia de Roma y, luego, los Inkas por los españoles, ha desaparecido en las Ciudades Secretas de los Andes, a la espera del Gran Tiempo de la Resurrección.
Los Inkas
En la Crónica de Oera-Linda se dice que, tras el hundimiento de Astland (Hiperbórea), los reyes-marinos, acompañados de las "Madres" (Normas) frisonas, se reparten por el mundo, llegando a fundar Atenas, entre otras ciudades clásicas. Uno de estos reyes se llamará Inka. Navega en dirección de Occidente, y no vuelve más. Es decir, el nombre de Inka es muy anterior a los Inkas, que ocho años después de la destrucción del Imperio de Tiahuanacu, de los atumaruinas, van a fundar el Nuevo, saliendo extrañamente del interior de "dos cavernas", hermanos y hermanas, como desde una "Tierra Hueca", de un misterioso refugio inexpugnable, para desposarse y procrear únicamente entre ellos.
Son blancos, son nórdicos, descendientes tal vez de esos frisones legendarios, de los mismos que la india araucana, Glaura, informante de Don Alonso de Ercilla y Zúñiga, dijera descender. Garcilaso nos cuenta haber visto momias inkas rubias y de gran estatura. También son momias de gigantes blancos y rubios, dolicocéfalos, las encontradas en Paraca, (Perú), y que dieran el primer impulso a las investigaciones del Profesor de Mahieu, pudiendo transformarse en el más importante revisionista de nuestro "mundo americano". Estas momias del Perú son imposibles de ver hoy, pues han sido hechas desaparecer por la Gran Conspiración para ocultar la peligrosa verdad sobre la existencia del más exitoso Imperio Racista del mundo.
Mucho se ha escrito, sin embargo, sobre el Imperio increíble de los Inkas, sobre sus misteriosas ciudades como Machu-Pichu y el mismo Cusco, amen de las que se desconocen hasta el día de hoy y que sostengo se ocultan en lo más profundo de los volcanes de nuestro sur patagónico, con su fabuloso tesoro jamás encontrado. Cuando lo españoles llegan, el Imperio, se hallaba en decadencia y el mestizo Atahualpa había hecho asesinar a la nobleza inka de pura sangre nórdica. Pero no a todos. Pues ya los inkas más puros habían partido, a sabiendas de lo que aproximaba para el mundo pre-americano. Han encontrado nuevamente un refugio en el misterio de la Tierra Interna, en la "Tierra Hueca", como lo hiciera antes la élite de sus antepasados, los atumarunas, a la espera de otros tiempos mejores, en el Eterno Retorno de la Gran Rueda. La leyenda de la "Ciudad de los Césares" de "El Dorado", de "Elellin", de trapananda, tiene su origen en cosas reales, como lo tuvo la Troya de Homero, por tantos siglos considerada sólo mito y leyenda.
Pero hay algo sobre lo que hasta ahora no se ha hecho suficiente hincapié en la descripción y análisis del Imperio de los Inkas, como en que lo precediera en la antigua Tiahuanacu: fue un Imperio esencialmente racista y basado en la más estricta ley de selección de la sangre. Un imperio de castas, como en la India aria, regido exclusivamente por una minoría de raza blanca y nórdica, que hablaba una lengua secreta, desconocida por el pueblo y por el conglomerado de color, que ellos gobernaron. Esta lengua era el norrés, o germano, una lengua de Escandinavia, que hablaran los primeros vikingos llegados a América, y cuya escritura sagrada fuera la rúnica. Los Inkas preservan la lengua y, quizás la escritura, para comunicarse sólo entre ellos y con sus capitanes o curacas, que mantienen el orden y la administración del Gran Imperio, todos de raza más blanca y sangre más o menos pura.
Hacen desaparecer la escritura, para que no llegue al pueblo, tal como lo hicieran los arios en la India, que no escriben los Vedas por más de mil años y por las mismas razones; sólo los memorizan para las dos primeras castas de guerreros y sacerdotes. Únicamente los quipus, una especie de ejercicio mnemotécnico, escritura o recuento, con nudos, se divulga y es usada públicamente por los funcionarios y recolectores de impuestos del Imperio. También en Tepito-o~Tenua, o Isla de Pascua, hasta el día de hoy es imposible descifrar los Rongo~Rongo; las "Tablillas Parlantes", conocidas sólo por los sabios sacerdotes y los reyes que la Gran Conspiración lleva a morir como esclavos, en las minas de Perú, precisamente.
Al igual que en el Imperio Atumaruna de Tiahuanacu, enormes extensiones de tierras y de poblaciones de color son controladas por una minoría blanca, una elite racista que mantiene la pureza de su sangre, y gracias a ello, logra dominar y civilizar. Este fue el grandioso Imperio de los Inkas, un Imperio de Castas y mantenido por la Casta como lo fuera la India Védica, la Persia de Zoroastro y el Egipto de las primeras Dinastías. En el gobierno de los Atumarunas y de los Inkas hubo paz, justicia y felicidad de todos, cumpliendo cada una de sus castas con el Karma de su destino, con su propio karma con su deber cósmico y natural. Además, el imperio de los lnkas, estableció un sistema socialista de tipo germánico, como el prusiano y el del Tercer Reich donde jamás existió la usura ni la explotación de sus gobernados.
Citemos a continuación a de Mahieu:
"La ley de la sangre constituye igualmente la base del orden económico".
"En cada región, la tierra es dividida en tres partes de proporciones probablemente variables, que desconocemos. Una se atribuye al Sol es decir, a la Iglesia, otra, al Inca o sea al Estado, la tercera al ayllu que la reparte, cada año, entre familias, proporcionalmente al numero de sus miembros. Los campesinos labran, en primer lugar, las tierras del Sol y, luego, las que corresponden a los ancianos, las viudas, los enfermos y los soldados en campaña. Después, se ocupan de las que les tocan, pero la ayuda mutua es ley y, de hecho, labranza, siembra y cosecha se hacen en común. Por fin, cultivan las del Inka. La familia dispone libremente del producto de su lote y los mercados permiten cierto trueque. Las cosechas efectuadas en las tierras del Sol y del Inka sirven para asegurar la subsistencia del clero, la corte y los funcionarios.
Pero lo esencial de ellas se almacena en depósitos que se encuentran en todas las aldeas y los tampu, destinados a cubrir las necesidades imprevistas de la población, pues a ningún habitante del imperio le puede faltar lo imprescindible, y las de los extranjeros y viajeros, albergados gratuitamente en los corpahuasi. Con sus partes, la Iglesia y el Estado mantiene, además, sus innumerables sirvientes y los artesanos encargados de la construcción de los templos y palacios, de las obras públicas y del trabajo de los metales. Las mujeres indígenas hilan y tejen, durante todo el año, la lana y el algodón que les suministraban sus ayilu respectivos. Pero también reciben materia prima que proviene de los rebaños de Sol y del Inka, para transformarla en artículos de vestir, trabajo al que sólo dedican dos meses por año.
Dos meses, igualmente, consagran los artesanos de aldea a la fabricación de objetos de metal o alfarería destinados a la Iglesia o al Estado, y los jóvenes, a quienes les toca, al trabajo de las minas. El oro y la plata no tienen ningún valor mercantil, por la sencilla razón de que no existe, en el Imperio, ni el menor comercio. Estos metales preciosos, a los cuales conviene agregar el platino, entonces desconocido en Europa, sólo sirven para la decoración de templos y palacios, como también, según normas jerárquicas estrictamente codificadas, para el adorno personal. El "Servicio de Trabajo" de las mujeres, los artesanos locales y los mineros no implica, por tanto, explotación económica alguna; es un impuesto pagado como mano de obra por los ayilu y compensado por las distribuciones de víveres, ropa y objetos de uso corriente, que hacen la Iglesia y el Estado a los trabajadores y los necesitados.
Con razón, pues, se ha podido hablar de socialismo, con tal de dar a esta palabra su sentido propio, que excluye todo estatismo, es decir, todo acaparamiento capitalista por la minoría dirigente. Los impuestos, en efecto, sólo sirven para el mantenimiento de los funcionarios y la prestación de los servicios públicos. Ahora bien, éstos, aún independientemente del culto y de la guerra, son considerables. La asistencia social es más importante. Las obras públicas, incluidos los canales de riego, viene en segundo lugar. La enseñanza absorbe una parte apreciable del presupuesto.
Todos los hijos de incas y de curaca van a la escuela; en un primer momento, solamente en la capital, a partir de Inca Roca, y luego en todas las provincias, por orden de Pachacutec. A los alumnos se les enseña la mitología, la astronomía, las ciencias naturales, la lectura de los quipos y, por supuesto, la moral y el arte de la guerra. Los maestros son amautas, miembros del cuerpo de "filósofos y sabios" que mantiene el Estado. Tenemos muy poca información respecto de sus conocimientos, por la sencilla razón de que los españoles eran incapaces de exponerlos, por una falta de cultura suficiente. La medicina incaica, por ejemplo, era muy superior a la que se practicaba en Europa durante la Edad Media, y lo sabemos porque se encontraron en esqueletos rastros de trepanaciones efectuadas con éxito, sin hablar de los instrumentos quirúrgicos de bronce que han llegado hasta nosotros. Algunas poesías se han salvado, así como un drama, que demuestran un nivel literario alto. Los pocos observatorios solares que los frailes españoles no hicieron destruir, constituyen la prueba de una constante investigación en el campo de la astronomía".
Esta extraordinaria organización social y económica, nos está demostrando la falacia absoluta de los sistemas democráticos modernos, aplicados indiscriminadamente, fanáticamente, deberíamos decir, a todas las razas y pueblos de la tierra y creando -ellos si- el más aberrante sistema económico de castas, con la mayor injusticia y las riquezas en unas pocas manos, ya sea en el capitalismo, en el libre cambio, en el sistema social de mercado o en el totalitarismo marxista. Nada de esto es panacea para los pueblos de color, que hoy viven en la más degradante miseria. Qué diferencia con el régimen incaico y con el Sistema Nacionalsocialista, también con el de la India aria antigua!. Para mantener la pureza de los nórdicos blancos, los Emperadores se desposan hasta con sus hermanas, según se dice. De Mahieu cree que este es un término que no se refiere a consanguinidad tal vez si a una Orden iniciatica de los Coya. Lo cierto es que de preferencia se desposaban con las sacerdotisas sagradas las "Vírgenes del Sol", las Coya (del norrés Gydhja, de Godhi sacerdote y Godho que viene de Goth, Dios. Los Godos). Ellas son de la más pura raza y belleza nórdico-polar, en sus orígenes más antiguos.
Es así como desde Ecuador, hasta el más distante sur (yo sostengo que una selección de los inkas llegaron hasta la misma Patagonia, donde se encontraría la "entrada" a la "Ciudad de los Césares", de los Ankahuinkas, y donde yo he intentado alcanzar) se extendió un enorme Imperio Racista, gobernado por Emperadores blancos y rubios, de ojos azules, "Hijos del Sol", con generales y funcionarios, con curacas también blancos o de poco mestizaje, hombres de confianza, pero no de procedencia divina, ni "Hijos del Sol". Y hasta que el Imperio pudo mantenerse férreamente gobernado por la sangre pura (que así es divina), brilló "en forma", como sí fuera el mismo Sol.
Su decadencia viene conjuntamente con la impureza de la sangre y el mestizaje casi inevitable de una minoría, que sobresale como pequeña isla en un creciente mar de color. Y es entonces cuando llega Colón, el judío, con sus "conspiraciones" y con el sutil veneno de una religión semítica, que es una letal arma anti-pagana, pues predica la igualdad de las razas y de las sangres, levantando a los inferiores contra los superiores, como ya lo hiciera en Roma, en Grecia y en el resto de Europa. Con la decadencia de este Nuevo-Viejo mundo, se extiende a todos los rincones del planeta el drama y la catástrofe del fin de una Gran Ronda, de un Ciclo. Es el Crepúsculo de los Dioses en toda la Tierra.
La Conquista Española
En los galeones de "La Santa María", "La Pinta" y "La Niña" llegan los microbios y los virus de la Europa cristianizada, la "igualdad", la "fraternidad", etcétera. El humanismo, conjuntamente con la intolerancia, el fanatismo, la Inquisición. Todas cosas desconocidas y repugnantes al mundo pagano. Las grandes paradojas de la división, la contradicción, la dicotomía del "pecado", del "infierno" y la lepra del alma. Anticipaciones de las actuales democracias, con su tecnología racionalista. ¿Se equivocaron las "Visiones de Papan", la hermana de Moctezuma, en México, de la Princesa Sacerdotisa del Sol, esa Gydhja, pensando que era Quetzacoatl que retornaba, en lugar de Hernán Cortés?. Tal vez así lo creyera porque existió un "primer" y un "segundo" Quetzacoatl, un sacerdote cristiano en México, llamado Itzamnaque no es Ullman, el Quetzalcoatl-guerrero, así como al Imperio de las Atumarunas llega Pay Sumé, o el padre Gnupa, que no es Viracocha, Hijo del Sol, cuyo "entorno" también se ha confundido con la llegada de Francisco Pizarro.
Desde antiguo existía conocimiento en el imperio de los Atumarunas y en el de los Inkas de los fatídicos sucesos del siglo XIII en Europa, por algunos barcos normandos y por los recuerdos que los Inkas tenían del Antiguo Imperio y de sus relaciones con los templarios que ya habían sido igualmente destruidos. Es por ello que el Inka Huayna Cápac, en su lecho de muerte se dirige a sus hijos, a sus familiares, a sus curacas y capitanes y les advierte: "...muchos años ha que, por revelación de nuestro Padre el Sol, tenemos que pasados doce inkas, con sus hijos, vendrá gente nueva y no conocida en estas tierras y ganará y sujetará a su poder nuestro Imperio y a muchos otros gobiernos. Me sospecho que serán los mismos que han andado por la costa de nuestro mar. (Era Vasco Núñez de Balboa que navegará frente a las costas del Ecuador). Pocos años después de que yo me haya ido, vendrán esas gentes y someterán nuestros territorios. No podréis con ellos, porque sus armas serán más poderosas que las nuestras. Yo os mando que les obedezcáis y no les combatáis...".
Estas palabras fueron reproducidas ya por mí en "Adof Hitler: El Ultimo Avatara" y también se encuentran en de Mahieu, y creo que en Pedro Sarmiento de Gamboa, en su "Historia de los Incas". Fueron así dichas por ese inka sabio y profético a sus curacas, a sus suyri (de sir inglés, del sri sánscrito-hindú, de syna del norres –valiente- de donde deriva también sinchi, "jefe", en norres dando origen al cínche araucano y al principio del Cinche o Cinchecona, tan igual al Führer Prinzip). El inka habría sido informado por los sacerdotes amautas, del incanato, sabios que conocían el futuro por el Eterno Retorno, interpretando las estrellas. Por todo esto, el conquistador Francisco Pizarro no será combatido. Y son palabras suyas que "las gentes o pueblos de este reyno del Perú eran de color de tono cobriza y sus señores y gobernantes, hombres y mujeres, más blancos que los españoles".
Los inkas sabían del futuro de la conquista española, en adelantado y, deseando también perder (perder ahora para ganar después) tomaron las medidas para hacer desaparecer a tiempo sus elites raciales, no en la ciudad de las cumbres andinas de Machupichu, sino en los más secretos refugios de sus remotos antepasados, los hiperbóreos, los frisones, los vikingos amutarunas y los héroes gigantes, guardadores del Gral, esa Energía Solar. El verdadero "Tesoro de los Inkas", que se preserva inviolado, únicamente en "sincronismo" con la divinidad de la sangre más pura.
Sin duda, con los conquistadores españoles también llegan los restos de guerreros visigodos de la España hiperbórea, la del Cid. Es decir, germanos parientes directos de los vikingos, de los atumarunas y de los Inkas. Pero son ya los menos y se dirigen casi todos al lugar más difícil de la Conquista, a la región de Chile, o Chilli, donde un pueblo de guerreros, los Mapuches ("Hombres de la Tierra", que aman su tierra) les oponen una tremenda resistencia. Por esto la conquista de su territorio llegará a costarle a España más del doble en pérdidas de hombres que en todo el resto de las Américas. Y en cuatrocientos años de combates, continuos, aún no se logra terminar la pacificación de Arauco. Porque aquí también rige el "Principio del Jefe", de los antiguos germanos, no habiendo existido ningún inka que pidiera no combatir al invasor, o, si lo hubo, no fue escuchado.
Es la sangre frisona de los araucanos, que lleva a esa epopeya guerrera que impulsa a un visigodo español a escribir el primer poema de gesta de todas las conquistas de los visigodos en España. El poeta-guerrero, Don Alonso de Ercilla, seducido por el valor de esa gente extraña, que parece más bien germana del Tëutoburger wald o griegos de Esparta. Así escribe "La Araucana". Atuca quiere decir guerrero, precisamente. Y aucapacha, "Tiempo de Guerra". Mucho dura "ese tiempo", y aquí vienen los guerreros visigodos a combatir, en una tierra que no les ofrece mayores riquezas, fuera del combate mismo por el honor. Y la guerra por la guerra, tan amada de los godos. Es de este modo como el Emperador Felipe II podrá afirmar que Chile o chilIi, le "ha costado la flor y nata de sus Guzmanes". Es decir, de sus "hombres buenos", de sus Gutman, en alemán. Los visigodos.
Por desgracia, ellos ya no saben siquiera que son godos y que deben preservar su sangre. Se mezclan indiscriminadamente en esta América nuestra y también en Chile, con los pueblos de color, dando origen a nuestro mundo mestizo, con matices mejores o peores según las regiones. En mi país se origina un mestizaje parejo, de sólo dos componentes sexuales, el visigodo y el araucano. Y poseemos un libro extraordinario sobre el tema, "Raza Chilena", del doctor Nicolás Palacios, cuyas conclusiones me sirvieran para escribir mi libro, "El Ciclo Racial Chileno".
A esta altura de nuestra historia, de la involución americana, sí nosotros quisiéramos aplicar alguna política para la "salud de los pueblos americanos", es mi parecer que la única posible sería tratar de remontar la entropía del mestizaje, buscando la preservación de los mejores, para lo cual es imprescindible hacer de lado el mito cristiano y masónico de la igualdad y la protección de los deformes, de los tarados y mongólicos, dándole, en cambio, la preferencia a los más aptos, a los menos mezclados, a los más inteligentes, a los mejor dotados intelectual y fisicamente. Así lo he propugnado en Chile desde siempre, donde hoy, por desgracia, la fertilidad del pueblo de color y del lumpen, más la inmigración indiscriminada de orientales y judíos pronto nos irá transformando, como al resto de nuestra América, en un mosaico de razas africanas y orientales, donde el español visigodo, el inka y el vikingo atumaruna arios, como los mismos germanos llegados entre las dos guerras mundiales, no serán más que un pálido recuerdo del ayer, en el centro de un maelstrom y de un naufragio propiciados por la Gran Conspiración, destinados a la destrucción final de este planeta, para poder instaurar sobre sus ruinas el Imperio siniestro de los Sabios de Sión.
¿Qué debemos conmemorar, entonces, en los quinientos años del llamado "descubrimiento" de América?. ¿Acaso la llegada del judío Colón, que parte de las Españas justo el mismo día en que "el último judío no converso era expulsado" y que venía con la misión de destruir el postrer refugio de los hiperbóreos, para apoderarse para su "anti-raza" de las 'Ciudades Secretas" inexpugnables, donde se ocultaran los "Dioses Blancos"?.
Nosotros no lo vamos a celebrar.
Sus jesuitas intentaron destruir -y lo lograron- todas las señales y documentos del mundo desaparecido que pudieran oponerse a su cosmovisión mutilada y tendenciosa. Sin embargo aunque el judío y sus agentes buscan, aun hoy, con desesperación, las entradas al mundo secreto, al refugio de los hiperbóreos, de los inkas, de los ancestros de los inkas, de los atumarunas, de los templarios y de la élite SS de Hitler y del mismo Hitler, (que a su vez deseo "perder para ganar") ese "Paraíso Terrenal inexpugnable" donde se custodia el Gral, aún no lo encuentran ni lo encontrarán jamás. Hasta que la gran hora de la Resurrección de los Dioses llegue, justo al borde de la catástrofe final, cuando se crea todo ya perdido. Y, así, nuestra América vuelva a ser la Huitramanaland de los Vikingos, la tierra de los Hatun, de los Gigantes retornados del Antiguo Sol, de los que se preservaron petrificados en las cumbres y en las rocas andinas.
Y ésta, Nuestra Tierra sea otra vez habitada por Dioses Blancos.
Categoría: Civilizaciones "perdidas" y arqueología "prohibida" |
Usura (Miguel Serrano)
Con esta palabra, Ezra Pound sintetizó el mal profundo de la época más Oscura. Su famoso Canto XLV "Usura", es también un Manifiesto en contra de este tiempo maldito. La razón fundamental que llevó a Ezra Pound a ponerse de parte de Adolf Hitler en la Gran Guerra es que fue el Nacionalsocialismo que destruyó la servidumbre al interés del dinero. Es decir, la Usura.
Y es ésta también la última razón de la declaración de guerra total a Hitler y al Hitlerismo por parte de los poderes del judaísmo internacional, de los sirvientes del Demiurgo Jehová, del Enemigo, del Señor de las Tinieblas. Hitler les privaba de su arma siniestra, por medio de la cual se ha esclavizado al mundo.
El análisis de nuestra situación, de la de otros países de nuestro continente y del llamado Tercer Mundo ha sido hecho poniendo como piedra angular el Protocolo de los Sabios de Sión sobre los empréstitos contraídos en el extranjero. Se puede ver que esta deuda externa será también eterna, alcanzando cifras inmensas, de pesadilla. Y así como el país se endeuda en el extranjero al capital usurero internacional, con intereses siempre en aumento, del mismo modo el particular se endeuda internamente a un igual interés usurario con la banca interna, que, a su vez, depende por otros préstamos del supercapitalismo exterior. Mientras tanto el organismo de control, creado por el capital internacional judío "El Fondo Monetario Internacional", vigila y dirige con mano férrea el suicidio de las agrupaciones nacionales. Chile ha pasado a ser el mas obediente de los suicidas, el más aplicado de los autodestructores de su propio pueblo y de sus trabajadores indefensos. El mas obediente cumplidor de todas las ordenes del amo sádico. Sombrero (gorra) en mano pide y pide prestado para poder pagar el interés del interés de sus prestamos crecientes y acata las ordenes que látigo en mano, el prestamista le hace llegar a través de su capataz y encomendero El Fondo Monetario Internacional.
A continuación vamos a reproducir algunos párrafos de "El Manifiesto para el quebrantamiento de la Servidumbre del Interés del Dinero" que fue el antídoto que el hitlerismo descubriera contra el "Protocolo XX" de los Sabios de Sión y que, al ser aplicado en Alemania, destruyó esa servidumbre y estuvo a punto de aniquilar de una vez y para siempre el virus de la Usura. Se dejó en claro que, en todo momento y lugar puede una nación, un conglomerado humano, intentar salvarse de la catástrofe y de la destrucción. La fórmula la dio el Nacionalsocialismo, el Hitlerismo. Y el peligro fue tan grave para la ponzoña judaica, que se decidió urgentemente la guerra total contra el Genio de los gentiles. Por miedo de que los pueblos, aún hoy, vuelvan hacia Él sus ojos desesperados, ante la agonía que viven y ante el fracaso de los sistemas que se dan como única alternativa, marxismo, capitalismo, se ha inventado toda esa parafernalia del "holocausto del pueblo elegido de jehová", de los "crímenes" Nacionalsocialistas, de la persecución, la tiranía, la esclavitud, los genocidios raciales y demás argumentos con que se moviliza la emoción de las masas, se obnubila la mente y se impide ver la realidad a los arios idiotizados y a los animales-hombres. Todo ha sido planeado así cuidadosamente y con siglos de antelación. Los mismos "Protocolos" lo dicen. Creen poder valerse del Genio de los gentiles, utilizarle para cumplir sus planes hasta sus últimas consecuencias: La imposición de su Mesías-Golem, de su maquinaria cibernética, sobre la razón y carne de los esclavos, convertidos ya en un amasijo de barro y excremento.
El autor de "El Manifiesto contra el Interés del Dinero" fue Gottfried Feder. Sus principios fueron aplicados por Hitler, una vez llegado al poder en Alemania. De importancia capital es poder conocer que Feder era miembro permanente de La Sociedad Esotérica de Thule (la Thulegesellschaft) de la que también lo fueran, como miembros invitados Adolf Hitler, Rudolf Hess y Alfred Rosenberg, entre otros altos dirigentes del Nacionalsocialismo, de este modo, la doctrina aplicada, el antídoto contra el virus judío contra su "esoterismo" de magia negra y de la Cábala numeral, del “interés del dinero", fue toda una operación de magia aria, de esoterismo hiperbóreo, nórdico y polar.
He aquí algunos extractos reveladores para Chile y los chilenos de hoy, para los sudamericanos y todos los pueblos que gimen bajo el yugo del capital judío internacional: "El único remedio, el remedio radical para la curación de la humanidad sufriente es: El quebrantamiento de la servidumbre del interés del dinero. Este quebrantamiento significa la única posible y definitiva liberación del trabajo productor de las potencias del dinero que dominan secretamente el orbe. El quebrantamiento de la servidumbre del interés significa la restauración de la libre personalidad, de la salvación del hombre de la esclavización y también de la fascinación mágica en que su alma fue enredada por el consumismo”. (El Manifiesto dice "mammonismo"; pero hemos adaptado el término a los tiempos presentes de Chile y de las doctrinas judías de los "boys" de la Escuela de Chicago y del judío Milton Friedman. En Chile inventaron los préstamos en U.F. (Unidades de Fomento) que obligan al deudor a vivir apenas para pagar el interés del interés, como diría Feder). "Quien quiere combatir el capitalismo de verdad debe quebrar la servidumbre del interés".
"Es bien sorprendente ver cómo la ideología marxista, desde Marx y Engels, comenzando por el Manifiesto Comunista y subiendo hasta el programa de Efurt, especialmente Kautzky (todos judíos) y también los actuales mandatarios socialistas, se detienen como ante una voz de mando ante los intereses del capital prestamista. La santidad del interés es el tabú; el interés es lo más sacrosanto, también para los comunistas (que igualmente 'ayudan' a sus socios (Comecón) cobrando enormes intereses en dinero y en sangre). Sacudir el interés no lo ha osado nunca nadie. (Sólo los templarios prestaban sin interés.) Mientras la propiedad, la nobleza, el honor, la seguridad de la persona y de los bienes, los derechos de la Corona, las convicciones religiosas, el honor castrense, la patria y la libertad están puestos más o menos fuera de la ley, el interés es sagrado e intocable. Noli me tangere!. Su peso gigantesco arrastra a la nave estatal al abismo; es un enorme engaño, fraguado pura y exclusivamente en beneficio de las grandes potencias del dinero".
"Los grandes poderosos del dinero están, por cierto, como última fuerza impulsora detrás del imperialismo anglo-americano que abarca el mundo. Las grandes potencias del dinero han financiado efectivamente la horrible matanza de seres humanos de la Guerra Mundial. Las grandes potencias del dinero ciertamente como propietarias de todos los grandes periódicos, han envuelto al mundo en una red de mentiras. Han excitado con placer todas las pasiones bajas, el ansia de lujo, el consumismo, los anhelos absurdos y las utopías... El espíritu del consumismo sólo quiso conocer cifras de exportación, de riqueza nacional, expansión, proyectos de la gran banca, financiación internacional, etcétera. Y ha conducido a la ruina de la moral pública, al hundimiento de los círculos dirigentes en el materialismo y el ansia de placer, a un achatamiento de la vida nacional, factores todos que son culpables del terrible derrumbe”.
"El interés, la afluencia de bienes sin esfuerzo y sin fin, la posesión de dinero sin ninguna clase de trabajo (el judío tiene que 'dedicarse a orar a su Dios') es lo que ha hecho crecer las grandes potencias del dinero. El interés del dinero es el principio criminal del cual se genera la Internacional Dorada" ("El supercapitalismo“).
"Y el Derecho Romano, sobre el que se basa nuestra legislación, esta hecho para proteger el gran capital y la usura; porque es el Derecho al servicio de una plutocracia”.
"El ansia de interés insaciable del gran capital prestamista es la maldición de toda la humanidad trabajadora. El ingreso de la casa Rotschild, de los Cahn, Löeb, Speyer, Schiff, Morgan, Vanderbilt y Astor, estimada en conjunto en por lo menos sesenta o setenta mil millones (en aquellos años), con un rédito de un 5% de interés, significa un ingreso para estas ocho familias (judías) de 5-6 mil millones, tanto o más que las entradas anuales del 75 % de los contribuyentes de Prusia, en 1912, con un censo de 21.000.000, aproximadamente. Ocho multimillonarios tienen tantos ingresos como 38 millones de alemanes”.
"Mediante una intensa campaña de esclarecimiento se deberá poner en evidencia al pueblo que el dinero no es ni debe ser otra cosa sino un bono por trabajo efectuado; que toda economía altamente desarrollada necesita del dinero como medio de intercambio; pero que con todo esto queda cumplida la función del dinero, y que de ninguna manera le puede ser conferido al dinero, mediante el interés, un poder sobrenatural de crecer por si mismo a costa del trabajo productivo”.
"¡Desamparados balbucean los pueblos!. Un ardiente ansia, un clamor por la salvación pasa a través de las masas engañadas, con sus esperanzas frustradas. Con risas y bailes, con cinematógrafos y desfiles, se trata de engañar al pueblo para que olvide su lamentable destino, la traición, la terrible desilusión, la herida interna... También en Rusia, la socialización, la estatización, ha probado ser un fracaso. Y cuando la desesperación de todo el pueblo cunde, las bandas mongólicas, el terror sangriento, las bayonetas solamente son capaces de proteger a los tiranos de la venganza del pueblo engañado y explotado...”
"También nosotros terminaremos así si continuamos dejando que el gobierno siga en manos de los especuladores internacionales, representantes de la burguesía expoliadora y de los miembros de una raza (antirraza) extraña a la esencia del pueblo alemán".
Esto se aplica a Chile hoy casi en el detalle. Somos ya los esclavos de la usura y del Contralor de la Usura, del Fondo Monetario Internacional.
Podríamos seguir reproduciendo el luminoso Manifiesto Nacionalsocialista en su totalidad; pero no es necesario. Ya hemos captado su esencia, y ello sólo importa. ¿Cuál es la solución que la Alemania de Hitler aplicara al final?. Cambiar el valor dinero por el valor trabajo. Una solución simple, como el huevo de Colón. Alemania no tenía dinero, pero si tenía el trabajo formidable de su pueblo para pagar su deuda de guerra, impuesta por el Tratado de Versalles. Y con ella pagó, con el producto de su trabajo. Nosotros no tenemos este soberbio trabajo alemán, pero tenemos también un trabajo hábil y esforzado. Y tenemos nuestras materias primas, elaboradas o semielaboradas. Con ellas podríamos pagar. Pero si sólo pretendiéramos intentarlo, caería el Gobierno que lo propusiera. A Alemania le declararon la guerra planetaria. A Chile sólo les bastaría con que se moviera un solo dedo de la mano judía. A toda la América del Sur la mantienen dividida para ello, con problemas de fronteras y de reivindicaciones nacionales. Chile es el más vulnerable. La sombra permanente de una posible guerra chileno-argentina es mantenida por medio de judíos enquistados en la prensa de Buenos Aires, en las delegaciones para las negociaciones de los acuerdos y por la acción de las logias masónicas. Por todos los medios se tratará de evitar un entendimiento general latinoamericano para enfrentar el problema de la deuda externa y de los intereses crecientes y usurario. Se tratará de usar a “alumnos aplicados" como agentes de desacuerdo, instándolos a que negocien por separado, premiándolos por su fiel cumplimiento en el pago de los intereses de los intereses de los intereses, de los préstamos hechos y renovados para pagar sólo esos intereses.
Y Gottfried Feder afirma que la solución de todo el infernal asunto se encuentra precisamente en la bancarrota estatal, como el único medio de salvación de las economías nacionales. Sólo así los pueblos de hoy, de esta coyuntura de la historia, cuando el judío se cree triunfador y dueño del mundo, pueden llegar a liberarse de sus garras y escapar del círculo de magia negra en que los tienen aprisionados, "hipnotizados", como a las víctimas de su Serpiente.
He aquí la solución, la única solución verdadera: Dejar de pagar, declararse en quiebra, en bancarrota nacional. ¿Y qué puede pasar?. Nada. Absolutamente nada. Sólo un renacer del espíritu nacional, una liberación. Los judíos de Norteamérica y de Rusia no van a declarar la guerra conjunta a su universo de deudores. Aunque sí, desesperados, podrían declararse la guerra entre ellos. Cosa que harán de todos modos, pues sus regímenes ya están fracasados. Tampoco van a poder meter a los países a la cárcel, como en Chile se ha hecho con los empresarios del "consumismo", que se declararon en quiebra después de haber sacado sus capitales fuera del país. En este caso, el dinero y el mismo oro de los acreedores habrían dejado de tener valor alguno. Sólo el trabajo, los alimentos, las materias primas recuperarían su importancia. Y el dinero, pero sólo como medio de intercambio. Se habría destruido el interés, el caldo de cultivo del microbio, del virus planetario y galáctico.
¡Utopía, sueño vano!. Porque el Führer ya se fue y no retornará tan pronto. No antes de que lo lloren todos los seres y hasta los minerales y las plantas, como a Baldur. No se encontrará el país capaz de arriesgarse, el gobernante puro, honesto, leal, grande, como para preferir el sacrificio, el riesgo, el honor, el combate, antes que defraudar a su pueblo y permitir que lo desangren. Preferir la muerte antes que la ignominia de la esclavitud. Es cuestión de raza.
En todo el ámbito de nuestro mundo sudamericano, sólo un país ha tenido estos impulsos, sin fructificar: Argentina. Debemos reconocerlo y admirarlo, aun como destellos de un fuego fatuo. Y ello, a pesar de que Argentina se ha prestado para realizar el trabajo del Enemigo, provocando continuamente a Chile, casi al punto de producir la guerra tan deseada por aquellos que saben que la complementación y la unión de estos dos países crearía un centro irresistible de energía y magnetismo. Una posibilidad etnológica en el Cono Sur, en la Hiperbórea sudpolar.
Y el Manifiesto Nacionalsocialista dice: "La supresión del pago de intereses no es una bancarrota estatal disimulada. El fantasma de la bancarrota estatal es, en efecto, un ogro de cuentos infantiles inventado por las potencias prestamistas".
Ante el solo indicio auténtico de que un deudor pueda dejar de pagar los intereses y hasta la deuda, la banca judía internacional empezará por bajar los intereses, dará facilidades, declarará moratorias, y, por último, hasta condonará la deuda, con tal de no tener que enfrentar el horror de el dinero deje de valer lo que para el judío vale. Que llegue a no valer nada fuera de ser un medio de intercambio. Aceptará todo esto con el conocimiento de "viejos luchadores" de que la memoria del goym , de los animales-hombres y también de los arios embrutecidos es breve. Y de este modo, dentro de muy poco volverá a prestar con intereses (comenzando con intereses bajos o disimulados). Y así el caldo de la Usura le permitirá seguir subsistiendo sin trabajar, explotando el trabajo de los otros y "orando a Jehová", para preparar el advenimiento de su Rey-Mesías.
Pero antes de llegar a una situación tan extrema, el capital internacional hará uso de todos sus expedientes conocidos y desconocidos: Asesinatos y cambios de gobiernos de los gentiles, guerras locales (Argentina y Chile, Irán e Irak, Libano, etcétera), amenazas, informes monetarios, divisiones, enemistades.
Humanización del Hombre
por Miguel Serrano
Los hombres de nuestros días, nuestros semejantes, constantemente exclaman: "Esto no es verdad, esto no es cierto", o dicen, "esto es verdad".
..... Para que el hombre pueda asegurar este sencillo gesto, tiene que producirse en su espíritu un acto de comparación.
..... El concepto verdad y el concepto mentira están negando con su existencia solamente la "relatividad de la verdad". Puesto que para el hombre pueda afirmar algo superior o inferior a un segundo ser necesita comparar con un patrón ideal, absoluto en su existir, definitivo.
..... Si el hombre afirma que "esto es falso" es porque existe la verdad y sólo en función de una comparación con ella puede afirmarlo. Objetar que esta verdad es relativa en el tiempo no modifica en nada el problema, puesto que no por eso deja de ser verdad. El mismo concepto "relativo" existe por función de comparación con una noción de "absoluto".
..... Es así como la verdad es la verdad y el problema de su relatividad en el tiempo, un absurdo.
..... Existe una noción de perfección, de bondad y de totalidad con la visión de la cual trabajamos y juzgamos en este mundo. Es también lo que durante tanto tiempo se ha llamado verdad.
..... Ella se aplica en este mundo, ella nos sirve para medir.
..... No modifica para nada la cuestión que Nietzche diga que bueno es lo que aumenta la potencia y la voluntad de potencia, solamente, o que la pauta para medir y ordenar valores desee colocarse en fisiología, regulándose por sensaciones placenteras o de displacer, puesto que para afirmar, en el espíritu, el dolor como nocivo, se hace necesaria una primaria comprensión de los valores. Además, querer resolver o anular un problema racional como es éste por vías antiespirituales o antiespirituracionales, como son las sensoriales, es sencillamente un gran error, un absurdo.
..... El hombre tiene una noción de lo perfecto, de lo "que está bien", que en el conocimiento equivale a un a priori, que es en definitiva lo que hace posible eso que nosotros llamamos el "conocimiento" mismo.
..... Ya Platón, tratando de reunír el racionalismo socrático con los misterios religiosos, más exactamente, con la doctrina pitagórica de la reencarnación del alma, arribó en su pensamiento a un sistema de ideas generales existiendo infinitamente en un alma individual.
Platón también lo supo, digamos mejor, casi lo supo; puesto que, presentándosele el problema siguiente, equivocó toda la visión, tanto en explicación como en doctrina.
..... El problema que se le presentó a Platón es el mismo que se nos presenta a nosotros en seguida, como a todo hombre que, experimentando el sonido obscuro "de lo que fué", trate de dar una explicación.
..... Existe una noción de ideal que el hombre aprehende, noción que está fuera de nosotros y que es perfecta. Residiendo fuera de nosotros y siendo perfecta tiene que residir en un mundo externo, lejano y perfecto.
..... Esta es la conclusión, tanto en Platón como en los filósofos actuales adeptos a la Teoría de los Valores, que ubican un mundo ideal de valores, existiendo allende el hombre mismo.
..... Para Platón, por ejemplo, fué el mundo reluciente de las ideas, por lo general, en donde el alma residió en un tiempo y a donde retorna. Mundo lejano en ambos casos, mucho más allá de esta tierra imperfecta, que se condena decidida o veladamente.
..... Este, solamente este es el gran error.
..... ¿Por qué pensar que esa noción-verdad nos viene desde afuera? Y si nos viene desde adentro de nosotros mismos ¿por qué creer que se debe a un "recuerdo" de una existencia ultraterrena, que se agita cotra el existir terrestre para maldecirlo, para negarlo?
..... Este sentimeinto de perfección, que es lo que hoy se denomina verdad, es un recuerdo en nosotros de nuestra pasada perfección; pero en la vida, aquí, en esta tierra. Un recuerdo que suena de tiempo en tiempo, obscuro y constante, de un esplendor y una salud absoluta, que fué en el hombre y en la vida sobre la tierra, que el hombre perdió, por un suceso nada religioso o místico, descendiendo de inmediato entonces al individuo de hoy, que ansía reconquistarse.
..... Este recuerdo de la vida y del hombre sobre la tierra es lo que en nuestro tiempo puede llamarse verdad, que es la vida.
..... La misma palabra verdad tiene sentido hoy solamente; en la vida no existe, pueto que es. La verdad, como la vida, con mayúscula, existe para el hombre, mientras no es en su vida. "Antes" y "después" se es.
..... La palabra verdad puede reemplazarse así por la palabra vida. Mas en este escrito la seguiremos anotando por costumbre.
..... En el mundo de nuestra historia sólo se dan aspectos de la verdad. La verdad se "revela", han dicho los filósofos, cambiado de aspecto, de perfil, de lenguaje, de apariencia. Trasladado esto a un plano superior en vitaldad expresiva, se dice que cada época o tiempo expresa una distinta y única instancia de la vida.
..... Así en "nuestra historia" (en nuestro mundo, han dicho los "filósofos") no se da la verdad enteramente expresada, toda, absoluta, de una vez. De esta visión parte ese "intríngulis", ese galimatías del "relativismo".
..... No se da la verdad entera, porque no se da la vida entera. No hay vida, cuando el hombre está un tanto enfermo.
..... Hemos partido de la premisa de la enfermedad del mundo de nuestra historia, substituyendo por este concepto más real y más optimista el antiguo de "imperfección terrestre", puesto que enfermedad presupone el instante anterior de la salud, un momento en que se contrajo y una posibilidad de convalecencia y de salud.
..... Es por esto que hoy no hay verdad ni salud en un sentido absoluto, existiendo solamente un hombre menos enfermo que otro o más verdadero que un segundo. Más o menos enfermo, o sano, si se quiere, solamente.
..... Y sabemos que un hombre es más o es menos sano por una comparación con el valor ideal de la verdad, es decir, por una comparación con el recuerdo del hombre que fué y que se nos da en el sentir obscuro y en el ansia de reconquista de la totalidad que significa.
..... Por esto el camino de la ética es el camino hacia la reconquista de la vida, por deseo de ser cada vez más sano, menos enfermo, cada vez más verdadero.
.... Al afirmar estas cosas no hacemos nada más que reafirmar el pensamiento racional del hombre, que va cayendo en desprestigio debido al "pensamiento" dialéctico. Y al atacar la dialéctica, para retornar al pensar racional, no hacemos más que afirmar con la actitud lo establecido de que el hombre debe intentar caminar desde un mayor error a uno menor. En este caso, desde ese gran error en el que estamos a punto de hundirnos como en un pozo negro y desconocido: la dialéctica.
..... El pensamiento racional no es, ciertamente, la actividad verdaderamente sana del espíritu, por que quizá no es el "pensar" su actividad funcional; pero sí es infinitamente más cercano a la verdad que la actitud dialéctica, porque en la verdadera vida las cosas suceden de una manera mucho más parecida, de seguro, al movimiento en categorías racionales que al evolucionar dialéctico. Las categorías definitivas, los contrarios, se encuentran en la vida, porque se encuentran por siempre en el espíritu, con la sola diferencia de que en la vida verdadera el espíritu no les piensa.
..... Ahora bien, para iniciar una definición de lo racional y lo dialéctico, siendo ésta una cuestión casi de conocimiento, tenemos que rehabilitar la vieja fórmula de Protágoras, de que el hombre es la medida de todas las cosas, porque, en buenas cuentas, es el hombre el que las mide y el que las averigua. Así, es solamente del hombre desde donde hay que partir y desde su tiempo de vida, que es el que se mueve, desde su tiempo humano.
..... Desde aquí solamente podemos hablar de las cosas del mundo, de la dialéctica, hoy, y constatar su enfermedad y su anormalidad, por el hecho mismo de querer que el hombre averigüe las cosas de este mundo y, aun, que se averigüe a sí mismo, desde más allá de él y de su tiempo vital.
..... La cuestión se reduce a dos términos: tiempo humano y tiempo inhumano. El tiempo humano es el tiempo del hombre; mas como hoy el hombre no es absolutamente hombre, es justo que el tiempo inhumano se haya metido en nuestra vida.
..... Así la dialéctica al edificarse sobre la apreciación única del tiempo inhumano es como si lo hiciera sobre la enfermedad sola, predicando la anulación total del hombre.
..... Es porque las cosas hoy se construyen sobre el ansia de salud o sobre la derrota.
..... Cuando el hombre era de verdad o cuando no existía eso que hoy se llama a veces eternidad, tiempo cósmico, había solamente "su tiempo", el tiempo de "su vida". Al enfermarse, al sufrir la derrota, se introduce el tiempo inhumano o cósmico, en que el movimiento se realiza de modo totalmente opuesto al nuestro, cabe decir, dialéctico, por un sistema inhumano de triadas, si se quiere, o de superación de antítesis qe se fusionan, en que todo es y no es. No así en el "movimiento humano", o en el tiempo de la vida, que se realiza por aparición de contrarios o categorías opuestas.
..... El pensamiento racional -como nos lo ha dado en llamar- se edifica sobre la apreciación de este movimiento en el tiempo humano, el pensamiento dialéctico respetará sólo el movimiento del tiempo inhumano.
..... Para saber, entonces, cual de estos dos pensamientos es más sano o más verdadero que el otro (que es lo que en último instancia podemos averigüar de las cosas del mundo actual) tenemos que aplicar el metro o la pauta de un valor absoluto, de la verdad absoluta, de la verdad, es decir, del sentimiento de la vida que fué, o del obscuro sentimiento que tenemos de cómo fué la vida.
..... Comparar.
..... Sabemos que la vida es vida del hombre, es decir, de su tiempo y su presente.
..... Hemos visto que el pensamiento racional en categorías inconfundibles, infusionables, se hace respetando el tiempo de la vida humana y su suceso.
..... Por el contrario, la dialéctica fusiona los opuestos, las antítesis, hace que todo sea y no sea, que "devenga", que pase como en el cosmos más allá del hombre, es decir, quiere pensar desde afuera del hombre, quiere anular definitivamente al hombre.
..... Podemos comprobar esto en los pensadores representativos de esta tendencia exógena.
..... Bergson, sin ser dialéctico, en el sentido de los marxistas de hoy, es el gran apreciador de lo inhumano, a través de eso que él denomina intuición y que no es nada más que la derrota o la enfermedad existente en el hombre de hoy, o sea, este mismo tiempo inhumano que hay que expulsar de nuestra vida. Bergson pensaba que para poder lograr la perfección en la comunicación de lo inhumano, se hace necesario dejar de ser "homo locuax", es decir, de ser hombre. Estaba el filósofo dentro de un gran caos, porque él mismo, después de todo, era, por algún lado, un hombre. Dándose cuenta de este caos magnífico se derrumba de pronto. Y ¿qué otra cosa pueda hacer sino convertirse al catolicismo cristiano como un buen judío fracasado?
..... Ahora aquí, entre nosotros, tenemos al profesor Nicolai, que recibiendo en su sensibilidad, por osmosis, el impulso americano hacia la salud, niega la dialéctica. Pero ¿no se encuentra también el profesor dentro de una confusión, cuando supera al hombre, al prolongarlo darwinistamente en un nuevo ser que advendrá con los dos hemisferios del cerebro funcionando? ¿Cree acaso él, ingenuamente, que así aprehenderá una verdad más verdadera? Se confunde el doctor Nicolai, porque para negar la dialéctica, aritméticamente se entiende, solamente se realiza afirmando al hombre. Y viceversa, al negar al hombre se es dialéctico. Todo nuevo ser distinto al actual, que no sea el hombre que existió antes sobre la tierra, no es un hombre, es un superhombre, un semidiós o una máquina con piezas de acero en vez de órganos vivos y calientes.
..... La ciencia transformista actual anula también al ser humano, cayendo en el mareo terrible del cosmos infinito e indeterminable, no sabiendo ya si el mundo es un átomo o el átomo es todo un mundo.
..... En la concepción dialéctica aplicándose a la ciencia transformista el hombre desciende constantemente de otras cosas, lo orgánico de lo inorgánico y todo es una misma substancia que se modifica a sí misma. Es un panteísmo, un pansubstancialismo. Ya en un tiempo el mismo sistema de Hegel ha sido denominado panloguismo.
..... En el panteísmo, lo sabemos bien, el hombre se muere. Por eso se afirma un dualismo definitivo, un homocentrismo.
..... Podemos confirmar, con toda seguridad, que por ahora es absolutamente necesario un retorno al pensar racional, una negación apasionada y aritmética de la dialéctica, que es, pues, la grande apología de la enfermedad y la anulación del hombre, que se edifica no sobre el ansia de salud existente en la criatura, sino sobre la enfermedad y la derrota que hoy cobija.
..... La dialéctica es la anulación quizás total del hombre, su intento de deshumanización definitiva, su muerte. Debemos, por todos los medios, detenernos en su umbral, debemos retornar con bastante esfuerzo a la salud definitiva de la vida, caminando para ello, como ya hemos explicado, el camino inverso: de menor en menor enfermedad, o en grados mayores de salud.
..... Retornar a la verdad.
Hoy existe mentira y verdad en la vida, es decir, existe enfermedad; la vida es un poco no vida, porque el hombre es un tanto inhumano. Retornar al hombre significa humanizarse. Retornar al hombre y a la vida, o sea, a lo que en palabras corrientes es la apreciada verdad Absoluta. Destruyendo, entonces, totalmente la mentira.
..... Esto es la vida.
..... Y con ello desaparece también la verdad. Desaparece para siempre como la Mentira, puesto que sólo en definición de ella existe. Desaparece la verdad, porque ha desaparecido la mentira y la verdad sólo existe para destruir a la mentira. La mentira desaparecerá, cuando la verdad se haya hecho carne; entonces deja de existir, pues es. La verdad es la vida, el hombre vivirá.
..... ¿Por qué no puede decirse todo esto de esta otra manera? Allá, en el origen de los tiempos, el hombre, que era feliz, se perdió a sí mismo, en una derrota, por ejemplo, con el mundo distinto. Y su historia es una historia de dolor.
..... El nuevo hombre que aparece en las nuevas épocas sabe que debe recuperarse. Eso sabemos hoy aquí en América del Sur, continente determinado por otro factor o instancia de la vida que el occidente, sabemos que hay que recuperar al hombre, humanizándolo; al hombre, que es totalidad cuerpo y espíritu. Recuperarnos, humanizando al individuo, atacando para ello lo inhumano que hoy se erige grande altar en la actitud dialéctica. Reteniendo a tiempo, por eso, el más peligroso deslizamiento histórico hacia la aniquilación del hombre.
..... Cosas tan peligrosas sólo se pueden combatir con una actitud verdadera hacia la vida.
en revista ATENEA
Universidad de Concepción (Chile)
Enero de 1939
Miguel Serrano
¿Dónde está la flor?
Revista Ercilla Nº1849, 23 de diciembre de 1970
Hacia 1938, Miguel Serrano desconcertó a los lectores con una Antología del verdadero cuento en Chile que mandaba por la borda a los conocidos de siempre, patrocinando textos nuevos que movían obsesiones, acumulaban datos de la conciencia y ponían al anticriollismo por los cuernos de la luna.
Vino luego una larga polémica de Serrano con Droguett en la fenecida revista Hoy, donde se dijeron el discurso el Gran Poder. O sea, de una a mil.
¿Quién era Serrano? Un joven veinteañero, sobrino de Vicente Huidobro, que andaba mirando el mundo con una cara de no estar muy seguro, pero que iba viendo otro Chile, muy nocturno, muy atrozmente en convulsión. Y a un grupo de gentes, "los del 38", suerte de ángeles subterráneos de un Santiago que tendía a fijarse en el asesinato del Seguro Obrero, la muerte del socialista Barreto -en un café de la calle San Diego- y las largas y carnales discusiones sobre qué somos y adónde vamos. Todo ello se fijaría más tarde en uno de los libros más extraños y definitivos que ha tenido la literatura de Chile, Ni por mar ni por tierra.
En 1953, el Gobierno de Ibañez lo hizo diplomático. Y Serrano atravesó el mundo, estuvo en la India, en Yugoslavia y en Viena (donde actualmente es embajador). Comenzó a penetrar los secretos de los grandes iniciados, a viajar por la mente y a entender el Gran Todo. Vinieron nuevos libros: Quién llama entre los hielos; La serpiente del Paraíso, El círculo hermético y Las visitas de la reina de Saba.
Una prosa densa, esencial, problemática, agudiza la relación entre el hombre y el mundo. Y de las relaciones tenues, Serrano desemboca en las analogías que le permiten abrir las regiones misteriosas, los casos de la parasicología y el mundo circular.
Su último libro publicado en Inglaterra, que recién circula en Chile, La flor inexistente, con ilustraciones del pintor Julio Escámez, busca a los que esperan, por la Ciudad de los Césares, por Valparaíso, por la calle San Diego, por dentro y por fuera, como una mitología personal, hecha a fuerza de mirar las cosas por dentro.
Miguel Serrano responde por escrito a un cuestionario preparado por Alfonso Calderón:
-Quizás si una de las más notables imágenes internas de una generación ha sido dada por usted, junto a la visión de la época, a propósito de la de 1938, en su libro Ni por mar ni por tierra. ¿Cómo ve ahora ese mundo, esas gentes y a ese momento? ¿Cómo ve además ese libro?
-Es curioso, al llegar a Chile, en estos días, después de tantos años, todo este tiempo, he estado tratando de revivir las imágenes de ese pasado. Busco, recorro las viejas calles de un Santiago ya desaparecido. Voy por la calle Lira, por Carmen, por Tocornal, por San Diego, por donde caminábamos con Héctor Barreto, con Santiago del Campo, con Julio Molina, con Omar Cáceres, Jayme Rayo, Homero López, Irizarri, Iván Romero, el "Tigre" Ahumada y otros, muchos de ellos desaparecidos. No encuentro a los viejos amigos ni tampoco a las viejas calles. Todo se ha esfumado, nada queda. Las calles están llenas de gentes, de otra gente, de automóviles, e un humo gris que lo cubre todo. Sin embargo, en la luz del crepúsculo, en el temblor de esa luz sobre las hojas, sobre el verde único de Chile, allí reencuentro de nuevo los fantasmas, todo lo desaparecido. Y es como una lágrima dentro de la luz. Tengo miedo de subir al cerro San Cristóbal, ese cerro de mi infancia, miedo de no encontrar ya el misterio; también el Santa Lucía. De la cordillera no hablo, porque ya no aparece; está cubierta por el humo de la ciudad. Así veo aquellos tiempos. Es decir, ya no los veo. En verdad, los busco adentro; sé qué allí están. Allí viven los amigos, eternamente. Es una luz que morirá sólo conmigo.
Ni por mar ni por tierra fue el primer libro de una trilogía, en un intento de interpretación mítica del paisaje de mi tierra, a través del drama tremendo de mi generación. Es decir, a través del alma torturada, sangrante, de mi generación. Le siguió Quién llama en los hielos, una búsqueda entre los hielos de la Antártida, y, de ahí, se salta a La serpiente del Paraíso, donde se continúa la misma búsqueda en India, para tratar de descubrir la raíz, el origen del misterio y de las leyendas del extremo sur de la tierra.
Personajes amigos
-¿Cuáles son los personajes que usted ha conocido y han dejado en usted una más honda impresión? ¿Debido a qué?
- Empecemos con los políticos, aunque esta palabra no me guste. Digamos mejor estadistas. Primero Nehru, por supuesto. Era un humanista, un filósofo, un ser humano de condiciones superiores. Jamás perdió esa condición humana que lo hacía un ser de selección, porque era humilde en su grandeza. Luego, su hija Indira, más fuerte que él en muchos aspectos. Ella es la continuación de su padre en otra generación y en un mundo que desciende, que no asciende, que va hacia abajo en el tiempo que los hindúes llaman Kaliyuga, es decir, en el periodo materialista de la tierra y que la humanidad deberá vivir totalmente, "apurar hasta las heces". Debo referirme también a Tito, al ser político en su esencia pura, con un sentido innato del poder. Su valor indomable lo ha llevado a colocarse en el centro de los acontecimientos históricos, modificándolos de manera que la Historia del siglo XX adquiere una nueva dirección y abre posibilidades creadoras dentro del socialismo.
"De los personajes aquí mencionados, yo fui y soy amigo. Cuando partí de India, Nehru me regaló su bastón de mando, de pura madera de sándalo, con el que viajaba por el mundo, por su mundo. Está firmado por su hija, Indira. Ella me lo llevó, de parte de su padre, al ir a despedirme a la estación cuando partí.
"Tengo también un regalo del Dalai Lama, una perrita tibetana de nombre "Dolma". Es éste el nombre de una diosa del Budismo Lamaísta. También me hizo este regalo al despedirnos; yo le llevaba una cerámica de Quinchamalí, un pez. "Dolma" no es totalmente perro, tiene algo de humano; a lo mejor es un lama reencarnado. En todo caso, ella es mi maestro, me enseña en silencio, porque nos comunicamos en el silencio.
"De los estadistas chilenos, voy a mencionar al General Ibañez. ¿Quién fue el General Ibañez? Hombre misterioso, enorme. En India supe quién era. Visitábamos con un amigo chileno al embajador chino. Mi amigo permaneció todo el tiempo en silencio. Después, al salir, me dijo: "Me pasa, a veces, algo extraordinario: veo en una persona a otra. Mientras usted hablaba con el embajador chino, yo veía todo el tiempo en él al General Ibañez". Se me abrió un mundo. Sí, Ibañez era un mandarín chino, un emperador chino, con todo su enorme misterio, su bondad inexplicable, su crueldad inexplicable, su grandeza inalcanzable. Fue él quien me mandó a India. Hay un vínculo entre América del Sur, entre Chile y el Asia, que va por debajo del enorme Océano Pacífico, por esos misteriosos pasillos subterráneos por los que los Incas llegarón al Perú, desde el Tibet. Sí, en el corazón del General Ibañez, en el corazón de un general también cabe un poeta. En el de De Gaulle cupo Malraux.
"He querido dejar para el final a los escritores y a los pensadores. Creo que el más grande poeta que Chile ha tenido, en todos los tiempos, es Omar Cáceres, autor de un solo libro: La defensa del ídolo. Este libro debería ser reeditado y más conocido. Omar Cáceres murió asesinado. Era un poeta maldito. Omar Cáceres está a la altura de los mayores poetas universales, y, en la lengua española, de San Juan de la Cruz y Santa Teresa.
"No quiero insistir mayormente en mi amigo Barreto, poeta, escritor, muerto también trágicamente cuando era tan joven. Ya he hablado largo de él en Ni por mar ni por tierra, como de los otros poetas de mi generación, Eduardo Anguita, Braulio Arenas, por ejemplo.
"En mi libro El círculo hermético he tratado de Hermann Hesse. Su obra es grande, pero él era aún m´s grande que su obra. Vivió sin transigir, por eso se ha prolongado en el mito y en la leyenda. Lentamente, como un río subterráneo, su obra avanza a través de las almas de las nuevas generaciones. El profesor Jung fue un mago, un alquimista de otros tiempos; transformaba el plomo en oro, adentro en el mundo interior. Creo que su mensaje está lejos de haber sido comprendido en su totalidad y que, en la medida en que él fue honesto y sincero, también se irá abriendo paso hasta llegar a ser la palabra viva que permita al hombre resucitar; es decir, ascender desde las profundidades del materialismo del Kaliyuga, nuevamente hacia Dios. Mientras esto no suceda, todo será como una pirámide sin cúspide. Jung decía: "No sé si Dios existe fuera del hombre; pero lo que sí sé es que Dios es una necesidad del hombre, una actividad del alma. Si esta necesidad no se expresa, el hombre está recortado; no es total".
"Mi libro sobre mis relaciones con Hesse y Jung, El círculo hermético, ha sido traducido al inglés, al alemán, al portugués y editado en muchos países. En USA circula en ediciones de bolsillo entre los universitarios y las colonias hippies. Aquí se agotó hace mucho tiempo, pero nadie más ha pensado en reeditarlo, a pesar de que es muy buscado, en las librerías.
-¿Cómo escribe? ¿Cuáles son sus procedimientos? ¿Cómo nació la idea de algunos de sus libros?
- Escribo a mano, con tinta. Medito los libros por años, los trabajo dentro de mí mismo. Después, el final es rápido. Acabo de terminar un nuevo libro. Me demoré cinco años de estudio y trabajo. Mi última obra publicada en estos días es La flor inexistente, comentada por Alone y Hernán del Solar de manera penetrante; tuvo su origen en eso que Jung llama El-Sí-Mismo, y que define como un punto ideal de la persona, equidistante entre el consciente y el inconsciente, algo que en verdad no existe, pero que es más real que todo lo que existe. Es el sueño, es el mito, el ideal, la leyenda. Son los fantasmas, el sueño de amor eterno, aquello por lo que algunos sacrifican su vida, y, en el momento de perderla, dudan. Y, sin embargo, la duda no es capaz de torcer ya el destino. Esto es La flor inexistente.
-¿Cómo ve a Chile en este momento de transformación?
-Para responder a esta pregunta de actualidad deberé, no obstante, salirme de la actualidad, tratando de mirar nuestro país y su gente con cierta perspectiva. Chile, país de condición geográfica precaria, trágica, dramática, impregna a sus habitantes de transitoriedad. Todo adquiere aquí carácter transitorio, de acto fallido. Chile es un país de terremotos, también es un país de tiritones. Muy poco es permanente. Tal vez lo único permanente sea su condición geográfica precaria, y, en lo histórico, eso que Portales llamó "el peso de la noche", y que vienen a ser sus "instituciones", que están allí y no se mueven, porque son precisamente "el peso de la noche". También por falta de imaginación, por sentido del ridículo. Ahora bien, la falta de imaginación del chileno podría equivaler a una polarización con la enorme imaginación de la naturaleza chilena, al igual que la fealdad del hombre chileno -que es "mal encachado"- es una polarización con la belleza sublime de su montaña y su mar. La naturaleza tira para arriba, el chileno tira para abajo. Todo lo que aquí sobresale despierta envidia, resentimiento, odio satánico. Otra de las instituciones inamovibles de este país es la del "chaqueteo". Gabriela Mistral decía: "No quiero ir a Chile porque allí me llamarán la Gaby y me tomarán para el fideo".
"Chile es siempre una gran posibilidad frustrada. Tuvo el primer Frente Popular de América latina; tuvo el primer gobierno democratacristiano de América latina.
"Ahora bien, Chile es el primer país, no ya en Latinoamérica sino en el mundo, en darse un gobierno socialista-marxista-democrático, donde socialistas y comunistas llegan al poder por elecciones. Este acontecimiento chileno cambia las premisas en el juego internacional, el equilibrio de fuerzas, de modo que, por un momento, el acento de la historia se traslada a Chile.
"En Chile hay siempre como una gran promesa pendiente de su cielo claro, en su luz transparente. En esto Chile, mi patria, se asemeja fundamentalmente a la vida..., porque siempre pareciera como que va a suceder algo...
LA BRÚJULA DEL ALMA SEÑALA EL SUR
Entrevista a Miguel Serrano
Yo soy el que soy. Soy el corazón de la tierra. Todo el resto es desvarío.
(O.V. DE L. MILOSZ)
No hemos sido los primeros en observar que su país escatima a Miguel Serrano los honores merecidos. A un escritor editado por prestigiosas casas de Inglaterra o de Estados Unidos; publicado incluso en farsi y en japonés. No hace mucho que otra de sus obras, "El Círculo Hermético", ha visto la luz en francés (Georg Ed. Ginebra, 1991) y es en las páginas de la revista belga "Vouloir" que el ensayista Bruno Dietsch dedica el siguiente comentario a la obra del escritor chileno: Nemo propheta a acceptus est in patria. ("Ciudad de los Césares", Nº 39, año 1991) A esto le debemos agregar que recientemente su obra ha sido reeditada en Francia y en Rusia.
¿Qué recuerdos tiene de la generación del 38?
Era una generación secreta. Vivíamos creyendo que el mundo éramos nosotros y nada más. Existían otros grupos con los cuales no teníamos mayores contactos. Nos juntábamos en cafés nocturnos, donde conversábamos. Era la época de los cafés. Las reuniones nuestras eran en el restaurante llamado "Miss Universo" que quedaba en la segunda cuadra de San Diego. Yo vivía siempre por estos barrios, por la calle Lira. Y recuerdo que de noche caminaba hacia esos lugares, -a cualquier hora de la noche se podía caminar-, en un Santiago maravilloso de casas bajas, donde todo era cielo y donde no existían los asaltos. Tantas cosas han desaparecido, aunque aun existan los rieles de la calle Lira, esos rieles por los cuales caminábamos con Héctor Barreto que era líder de este grupo y de esta generación. Algunas veces nos quedábamos conversando hasta que cerraban los bares y entonces cada uno partía para su casa. Nos sobraba dinero que entonces no nos costaba nada ganar porque era la mesada que nos daba nuestra familia. Entonces parábamos, en los rieles de la calle Lira y lanzábamos el dinero. Era un gesto generoso para dárselo a los fantasmas y seguíamos caminando, en los rieles, uno en uno y otro en otro hasta que llegaba a mi casa y él se perdía en la noche. Caminando por esas calles, yo llegaba al restaurante "Miss Universo". ¿Quién estaba allí?: Julio Molina Miller (autor de "La Primavera del Soldado", Poesía, 1944); Robinson Gaete, personaje que nadie sabe que existió; Guillermo Atías que luego pasó a ser uno de los dirigentes del partido comunista que murió estando exiliado en París. También Santiago del Campo, el Tigre Ahumada; gente formidable, que vivía la noche hablando de libros, de autores europeos: Panait Istrati, Knut Hamsum, autore de la época y filósofos afines a la cultura Griega tan admirada por Barreto Y Santiago del Campo. Ese era nuestro grupo, que luego tomaría contacto con otro grupo, curiosamente gracias a mí: un día, al asistir a un matrimonio familiar, tuve la oportunidad de conocer a Vicente Huidobro que era primo de mi madre: cuando Huidobro supo que yo escribía, me invitó a su casa y ahí conocí a Braulio Arenas, Enrique Gómez Correa y Eduardo Anguita. También gracias a Braulio Arenas, tomé contacto con el notable poeta Jaime Rayo, que escribió un libro extraordinario: "Sombra y sujeto (Poesía, 1939) y que posteriormente se suicidó. Así nos fuimos conectando unos a otros, hasta que llegó el momento del asesinato de Barreto. Era el tiempo de la Guerra Civil Española (1936). Hasta la muerte de Barreto, nosotros, que prescindíamos de la política, considerábamos que preocuparse de la política era una traición a la poesía o la literatura. A Barreto lo mataron los nazistas en una reyerta callejera, porque Barreto antes se había hecho socialista. Recuerdo que Atías, que era el más político de todos, le decía a Barreto cómo es posible que tú, Jasón, te hayas metido en la lucha contingente. Él le respondió: "me he hecho socialista porque me dan pena los niños con los pies descalzos bajo la lluvia". Pero, en realidad, no tenía nada que ver con la política. De echo, el mismo día que lo mataron, llegó a verme a la casa de Lira para invitarme a algún café. En aquella oportunidad me confesó que estaba muy desilusionado de la política y, sobre todo de los socialistas. Él estaba escribiendo cuentos de tipo social, algunos estupendos como "La noche de Juan", y me dijo: "Yo quise que mi libro lo ilustrara un amigo mío, pintor. En el partido me dijeron que no porque ellos tenían pintores e ilustradores. Entonces, les dije: "El que yo les quiero traer, es un tipo extraordinario, porque es capaz de hacer un círculo perfecto con los ojos cerrados y esto sólo Leonardo lo podía hacer. Por estas razones me quedaban mirando y pensaban: este tipo está loco". Esa noche se fue al "café Volga", que quedaba en Avenida Matta. Eran los tiempos de las reyertas callejeras. Los socialistas en aquel entonces estaban movilizados militarmente. Y en esta reyerta Barreto murió. Entonces los socialistas salieron a la calle. Vicente Huidobro se apareció inmediatamente y nos dijo: "Vengan ustedes a luchar contra el fascismo" Y de esa manera yo entré a la política. La verdad es que nunca he pertenecido a un partido político. Colaboré sí en aquellos años con Blanca Luz Brum que era una poetisa (uruguaya) que estaba en Chile y era de la izquierda y sacaba una revista que se llamaba: "Sobre la marcha". También se estaba creando en el mundo el Frente Popular, o sea, algo así como lo que es hoy la "Concertación", una alianza de partidos de toda clase; burgueses, marxistas y hasta liberales para combatir al nazismo. La guerra de España, especialmente. Yo mismo escribí en el Diario "El Frente Popular", pero poco a poco me fui desilusionando. Vicente Huidobro me dijo un día "Miguel: te invito a ir conmigo a la guerra de España a luchar", y entonces le respondí: "Para qué voy a ir allá , voy a leer primeros los libros de Marx; El capital y todos esos libros de la época". Y después de estar seis meses encerrado leyendo estas obras, terminé completamente antimarxista. Me dije "Esto es un absurdo". Entonces me alejé de toda acción política. También conocí en aquellos años el fundo "La Marquesa". Era el fundo de Pilo Yañez (Juan Emar), amigo de Vicente Huidobro, donde se reunía mucha gente de izquierda. Alvaro Yañez que era un personaje, fantástico. Se levantaba en la noche a escribir. Era noctámbulo. A la hora de almuerzo se sentaba en la cabecera de la mesa, no hablaba una palabra, tomaba un matamoscas y si veía una mosca se levantaba a matarla. Ahí llegaba también Eduardo Anguita. Leopoldo Castedo también llegó alguna vez y lo cuenta en sus memorias. Anguita tenía mucho sentido del humor; recuerdo que dormíamos en la misma pieza con él; por las noches hablábamos horas de David Herbert Lawrence: El amante de Lady Chatterley. Eran los libros de moda en esos tiempos. Vicente Huidobro y Eduardo Anguita tenían un gran sentido del humor. Así, cuando llegaba el huaso que era el capataz del fundo, lo sentaban a la mesa con su sombrero puesto. Vicente Huidobro le decía a Anguita "¡Qué lindos claveles rojos hay en ese florero!" y Anguita le respondía: "pero cómo Vicente si son rosas azules", entonces el huaso les decía: "¡señores, pero cómo es eso, si esas no son rosas son petunias blancas!" Anguita enseguida, le decía a Huidobro: "Lo que pasa es que usted está mal de la vista y tiene que hacerse un análisis". El huaso se paraba furioso y decía "Estos señores estan locos".
Usted el año 38 publica la Antología titulada "El Verdadero Cuento en Chile" donde se publica por primera vez a Juan Emar y además desarrolla en el prólogo algo muy curioso, me refiero al impacto que tiene a nivel del inconsciente la Cordillera de Los Andes en los chilenos.
Porque ya entonces nosotros nos juntábamos a soñar con los gigantes de la montaña que estaban dentro de la montaña, porque éste había sido un país habitado por gigantes. La montaña es sagrada. Entonces la montaña se veía a todas horas. Era una maravilla. La visión de la Cordillera de Los Andes que se tiene desde Santiago no se tiene en ninguna otra parte de Chile. Sólo he visto algo parecido en Austria. Por algo Pedro de Valdivia eligió esta ciudad como centro misterioso. Sé que en la montaña hay seres que están allí, que salen, que contemplan, que están, que nos miran. La "Antología del Verdadero Cuento en Chile" se me ocurrió porque nuestra gente escribía cuentos, especialmente Barreto; quise con ella dejar un testimonio de nuestra generación. Coloqué a Juan Emar porque verdaderamente sus cuentos eran extraordinarios, una cosa única en el mundo. No me perdonó nunca Vicente Huidobro que no lo haya puesto a él. Esa antología tiene una historia. Yo no tenía un peso para editarla. No me acuerdo cómo salió. Se editó la antología y fue un escándalo público. Alone habló por radio y dijo que era como un equipo de futbol de 11 escritores.
Hábleme de su experiencia en los Himalayas y de esas supuestas ciudades subterráneas que usted asegura que existen.
Existe la leyenda de que se construyen ciudades dentro de los Himalayas para protegerse de futuras catástrofes. Pero también hay otra interpretación, de que las ciudades subterráneas existirían desde antes. La tierra es hueca y tiene distintas entradas, en distintos lugares. En los Polos existirían entradas. En el Polo Sur y en el Polo Norte y también en algunas montañas y es eso lo que yo buscaba en los Himalayas; las entradas al mundo interior. A medida que uno se va acercando al Polo, la temperatura es más alta y no más baja y hay polen, muchas veces en los iceberg, que son de agua dulce. A quien le sucedieron cosas extrañas, en relación a eso fue al Almirante Byrd. En su viaje por el Polo, se encontró con un mundo totalmente diferente: animales prehistóricos, ríos y vegetación tropical. El Almirante Byrd, al parecer, fue asesinado, ya que estaba diciendo cosas que no se querían revelar. Cuando inicia esa expedición militar hacia las regiones del Polo, en la Antartida, (el mar de Weddell, las tierras de Reina Mana), donde los alemanes del Tercer Reich hicieron expediciones y encontraron oasis de aguas templadas y además pasillos subterráneos de miles de años. Lo que se dice es que desde 1938 comienzan a provisionar esa base Antártica. La expedición del Almirante Byrd va desde 1946-1947, después de la guerra, con aviones y se cree que hasta con una bomba atómica que deja caer y explota en el aire perdiendo mucha gente. Esta sería la responsable de la capa de ozono.
Usted fue amigo de Hermann Hesse, de Carl Gustav Jung, de Ezra Pound entre otros personajes notables del siglo XX. Cuéntenos acerca de su experiencia con ellos.
En Chile conocimos a Hermann Hesse cuando en el mundo, salvo en Alemania, era un total desconocido. Le leímos poco después del final de la Segunda Gran Guerra, cuando aún no se le daba el Premio Nobel. Con el tiempo Hesse pasaría a ser utilizado políticamente, por suerte para él después de su muerte, pasando a ser un "boom" literario, promovido a voluntad. Viví la obra mágica de Hermann Hesse al extremo que deseé viajar a Europa para conocerle personalmente. Esta peripecia se halla relatada por mí en mi libro El círculo hermético y no pretendo repetirla aquí. ¡Tantas cosas! ¡Tantos recuerdos! Con él hablé de todo, hasta de la muerte. Un día le pregunté: "¿Hay algo más allá de la muerte?". Me respondió: "Morir es como irse al Inconsciente Colectivo de Jung, para, de ahí, regresar a la forma, a las formas". Yo debo pensar: ¿que nos unió, acaso una reencarnación pasada? No hay otra forma de explicar este misterio. Nos separaban la edad, las distancias geográficas, la historia; todo y nada.
Con el Profesor Carl Gustav Jung pasó otro tanto, al extremo de que este monumento universal, este gigante, me dió, a mí, un joven escritor, perdido en el mundo, de un país lejano y desconocido, un prólogo para mi libro "Las visitas de la reina de Saba". Y esta fue la única vez, entoda su larga vida, que este extraordinario genio escribiera un prólogo para una obra puramente literaria, para un poema en prosa, como es mi libro. Y aquí deseo hacerme una reflexión que tiene que ver con nuestra patria, con Chile. Nadie en este país ha sido capaz de valorar este hecho extraordinario, ni regocijarse, ni enorgullecerse. Yo, un chileno, reconocido por el hombre más importante en el mundo del intelecto y del pensamiento del siglo XX y tal vez de muchos siglos más, soy prologado y admirado por este gran ser. Es la envidia, es la cobardía las que impiden que en Chile, mi propia patria, el mundo del oficialismo, del intelecto y de la literatura pueda aceptar y reconocer estos hechos. En cambio, el más importante biógrafo de C. G. Jung, Gerard Wehr, escribe en su obra que "al final de sus días, el Profesor Jung no recibía a nadie, ni a sus discípulos, ni a muchas personas de su familia, excepto a un joven escritor chileno, a quién prologó uno de sus libros y con quien conversó cosas que a nadie revelara antes".
Respecto a mi profunda amistad con Ezra Pound, tuvo también que ver con que pensábamos igual. Por suerte a mí no me pusieron en un asilo para locos como a él y como al otro maravilloso escritor noruego y Premio Nobel, Knut Hamsun. Y Ezra Pound es el más grande poeta del siglo XX y lo será del siglo XXI. Me siento feliz en su compañía, y no necesito de nada ni de nadie más.
El único monumento que en el mundo se ha levantado en honor a Ezra Pound fue impulsado e inaugurado por mí en España, en las cumbres de la ciudad de Medinaceli.
¿Cómo es su vida actual?
Mi vida oscila entre Santiago y Valparaíso y sigo mirando el Cerro Huelén como mis antepasados, hasta que yo también encuentre las "entradas secretas" al mundo interiuor, a la "Otra Tierra", de Platón. O hasta que también me lleve un Disco Volador, un Ovni, un Vimana.
FRANCISCO VEJAR
(Entrevista realizada a propósito de la reedición de Antología del verdadero cuento en Chile, Be-uve-draís Editores, Santiago, 2000.)
Distintas miradas, un mismo hombre
JUNG Y EL AMOR
Es difícil lograr una idea más amplia y objetiva de la misteriosa y profunda personalidad del doctor C. G. Jung, alguien que dijo: "Sólo los poetas me entenderán"
Por Miguel Serrano
en El Mercurio, domingo 13 de julio de 2003.
El profesor William McQuire, de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos escribió hace años un extraordinario libro, "C. G. Jung Speaking", donde coleccionó todas las entrevistas que le fueran hechas durante su larga vida. Entre ellas, las de Victoria Ocampo, de Argentina, y las mías, dedicándome dos capítulos y varias citas a lo largo de su obra. Este libro ha sido traducido al castellano y publicado recientemente por la Editorial Trotta de España, con el título de Encuentros con Jung.
Deseo referirme a esta obra debido a dos publicaciones hechas en El Mercurio, los días 10 de mayo y 1 de junio, en la Revista de Libros, el primero, y en la sección Actualidad Cultural; el segundo, con los titulares de "Tras la Huella de Jung" y "Biografía Revela al Jung Espiritista y Orgiástico". Ambos se basan en el libro El Cristo Ario, de Richard Noli, autor, además, de Jung Cult.
Es importante hacer ver que para lograr una idea más amplia y objetiva de la misteriosa y profunda personalidad del doctor Jung, se debería leer también Jung, el Gnóstico, de Stephan Hoeller, y la completísima biografía de Gerhard Wehr, C. G. Jung. Su vida, su Obra, su Influencia, en las que se me dedican también dos capítulos, declarando "que a nadie dijo lo que a mí, recibiéndome cuando ya no recibía a nadie, ni a sus discípulos ni a sus familiares". Además, está Vida y Obra de C. G. Jung, de Aniela Jaffé, su secretaria, con el subtítulo de Jung y el Nazismo, y su extraordinario epílogo, de Sir Laurens van Der Post. Y más que todos estos libros, mi Circulo Hermético, al que continuamente se cita en la obra de McQuire, como se ha dicho, y en Jung, el Gnóstico, de Hoeller.
En un importante comentario de los libros de Richard Noll, escrito por el siquiatra de Wesport, Connecticut, ex presidente de la "C. G. Jung Foundation" de Nueva York, Dr. Jeffrey Satinover, y publicado en la revista Fist Things, con el título "Jung Love", este autor inicia su importante estudio lamentando que Noll no se refiera a mi obra, a pesar de que, según él, la confirmaría, en lo referente al amor y la alquimia; es decir,el "amor alquímico". Para lo cual reproduce el siguiente párrafo de mi libro:
"Nada es posible sin amor me dijo C. G. Jung. Nada, ni siquiera el proceso alquímico. Porque sólo el amor predispone a arriesgarlo todo...". Al revivir Jung los trabajos de los gnósticos y de los alquimistas,él mismo entró a participar de sus misterios".
Y Jeffrey Satinover agrega:"Serrano confirma la apreciación de Noll de que Jung fue un exponente del pangermanismo ocultista que precedió y alimentó el resurgimiento del Nazismo..."
Y continúa citando:
En la filosofía alquímica existe la idea fundamental de la Soror Mystica, o sea, la mujer que ayuda al alquimista a mezclar las sustancias en el Atanor... Al final se cumple la Boda Mística... la misma fisión se cumple en el proceso de Individuación entre el paciente y el analista, en el "Laboratorio" junguiano... Es un "Amor Prohibido" que solamente puede realizarse al margen del matrimonio. Y aunque es verdad que este amor no excluye el cuerpo físico, el amor físico debe transformarse en un rito. Como en las prácticas tantricas de la India, donde los magos Siddha intentan alcanzar la unión síquica. El ritual tántrico es complicado y misterioso. Por lo general, la mujer es una prostituta sagrada. Y así como el fin de la Alquimia es convertir el plomo en oro, el coito mágico (Maithuna) intenta despertar el fuego mágico (Kundalini) en la base de la columna vertebral... La mujer es una sacerdotisa del Amor Mágico, cuya función es despertar los shakras del Héroe Tántrico. El hombre no eyacula el semen, sino que se impregna a si mismo, pudiendo así invertir el proceso de la creación, al mismo tiempo que le pone fin... Y el producto de este Amor Prohibido es el Andrógino, el Hombre Total (Individuado, según Jung), con todos sus centros ahora despiertos... Sólo Jung, el mago, ha hecho posible para nosotros tomar parte en estos misterios, que nos llevan de vuelta a la legendaria tierra del Hombre-Dios...
Esta relación viene al caso para desvirtuar las especulaciones de un artículo sobre el Jung "orgiástico", que hacen aparecer a Jung predicando el desenfreno sexual y la poligamia. El profesor Jung me habló también sobre la poligamia. Su concepción era que "el hombre, por su naturaleza y sumisión, es polígamo, por ser el que «entregaba» (el semen), así como la mujer era monógama, por ser la que «recibía». Y agregaba: "Sólo por el espíritu el hombre es capaz de superar su naturaleza y amar a una sola mujer". Para la eternidad, como Tristán. De igual modo, "sólo por una superación espiritual, la mujer se hace polígama". Como la Reina de Saba.
En cuanto al "Cristianismo Ario", de C. G. Jung, también él me explicó su especial creencia. Al preguntarle quién era Cristo para él, me respondió: "Es el Self, el Sí-Mismo", Es decir, el Hombre-Total, el Hombre- Absoluto, el Super-Hombre, el Sonenmensh, el Hombre-Sol, o los Hombres-Solares. El Hombre-Dios, en la cita de Jeffrey Satinover. Y esto era posible alcanzarlo "trasladando el acento de la conciencia a un punto equidistante entre el Yo y el Inconsciente; o sea, el Self, el Sí-Mismo, a la vez que se despierta la Serpiente Kundalini (de los gnósticos ofitas, la que aparecía en su anillo) reactivando todos los shakras, o «centros distintos de conciencia». Reviviendo el lado derecho del cerebro. Alcanzando al Hombre-Total. O sea, a Cristo".
Una vez Nehru me dijo: "También nosotros podríamos llegar a ser Buda, como lo fue el Príncipe Gauthama". Y Jung: "Podremos llegar a ser Cristo; como lo fue Jesús...".
Este era su "Cristo Ario", su "Cristianismo Ario". (En mi último libro, El Hijo del Viudo, he tratado este tema in extenso).
Desde aquellos lejanos días de nuestro encuentro, en la distante Kusnacht, en Suiza, junto al lago de Zurich, nunca he dejado de seguir conversando con el profesor C. G. Jung, en algo así como en el "Concierto de Dos Violines", de Bach.
Él me dijo, al momento de despedirse: "Sólo los poetas me entenderán"... Sí, querido profesor Jung, yo le comprendo y lo defenderé de los que no son capaces de entender su gran poesía del pensamiento.
El autor cree que su literatura está fuera del tiempo
Miguel Serrano: 'Estamos viviendo en un mundo extrañísimo'
El Mostrador
12 de Noviembre del 2004
El líder del nazismo esotérico en Chile editó este año por primera vez en nuestro país La Flor Inexistente (1969). A sus 87 años, mantiene una mirada mítica sobre el mundo y enarbola teorías sobre el control psicotrónico de la población.
Miguel Serrano vive conectado al lado derecho de su cerebro. Sin desligarse del izquierdo, y la racionalidad que ello implica, el líder espiritual del nazismo esotérico en Chile, mira el mundo desde una perspectiva mítica que para cualquier mortal se vuelve simplemente incomprensible. Y a veces hasta inverosímil.
“Estamos viviendo en un mundo extrañísimo. Estamos viviendo en la superficie. Parecerá un chiste, una broma, pero la mayoría de la gente son clones, no son seres humanos, y actúan dirigidos, teledirigidos para lograr fines especiales”, dice Serrano, quien a su lado hoy tiene a Isabela, una española -gallega, para más datos- que le organiza todos sus trabajos y con “magia blanca” anula la “magia negra” del computador. Su historia es demasiado larga y polémica para reseñarla en un par de párrafos.
Baste quizá con decir que fue diplomático en diversas países del mundo, por ejemplo, en la India, donde se ligó al mundo del budismo y las religiones orientales; miembro del llamado Círculo Hermético con Herman Hesse y Carl Jung; y el líder nazi de más peso y trayectoria en el país, aunque nunca conformó un partido. Sin embargo, un “desorganizado” grupo lo sigue y comulga con su hitlerismo esotérico. Mucho antes de todo eso, fue parte de la generación literaria del ’38, muy cercano a la surrealista Mandrágora y a Vicente Huidobro, y editó un polémico libro: La verdadera antología del cuento chileno.
De vez en cuando su nombre es mencionado, con alto aprecio, por algún escritor. Sin ir más lejos, Armando Uribe antes de ganar el Premio Nacional de Literatura 2004, dijo que, a su juicio, quienes debían recibirlo eran David Rosenmann Taub o Miguel Serrano. Y alabó la prosa poética de este último, pero en realidad justamente su postura política hace imposible pensar que lo reciba alguna vez, pese a los méritos que pueda tener su obra. “Jamás me lo van a dar. Yo dije un día, en Mis Memorias, que a Volodia Teitelboim no le iban a dar nunca el Premio Nacional, porque si se lo daban a él, me lo tendrían que dar a mi también. Pero resulta que él es comunista. Es decir, está dentro del establishement, de lo correcto. A mí jamás me lo van a dar”, afirma.
Mundos paralelos
La bibliografía de Serrano es una extensa lista de libros que no pueden ser incluidos en un solo género. Cruzan la prosa y la poesía, atraviesan las memorias, la filosofía y mantienen una veta esotérica, misteriosa, constante. Sus lectores son muy pocos. Recién ahora fue editada en Chile por primera vez La Flor Inexistente (Beuvedrais 2004), un libro clave dentro su obra y que por primera vez se lanzó en Inglaterra, en 1971.
“El libro ha circulado bastante. Ha llegado donde debe llegar, los libros tiene su destino. El destino de los libros es como el de las personas, misterioso. Le llegan libros a uno que le pueden cambiar la vida, no sabe cómo.”, asevera Serrano, que en realidad tiene una idea bastante radical sobre el público.
“No me importa la gran masa. Son animales. Todos hipnotizados. En este país la mayoría de la gente anda bajo la hipnosis, que se produce en una de estas torres. De la embajada norteamericana hasta la torre telefónica y proyectan con la maquinaria más avanzada, psicotrónica. Logran lo que quieren, hacen que la gente piense lo que ellos quieren. Y las cosas están decididas, quien va a ser el Presidente…”, dice.
Experto en descubrir las conspiraciones secretas, desde hace años insiste en que Douglas Tompkins ha venido como el primer emisario para que el sur chileno se convierta en otro país. “El sur de Chile se está perdiendo a pedazos porque ahí van a establecer un nuevo país. Y quien es el que actúa ahí: un clon, Tompkins. Quién lo maneja, Rockefeller”, sostiene y agrega, que esto, claro, lo sabe el presidente Ricardo Lagos.
Si su idea de los clones manejados psicotrónicamente es radical, lo es más su idea de los dobles. Serrano está seguro de que los nazis lograron duplicar científicamente a las personas y que tras la caída del régimen, los mayores líderes –Hitler incluido- se fueron a la base alemana en La Antártica. Es por eso que ahora tiene su mirada puesta en el viaje que Claudio Teitelboim realiza junto su grupo de Centro de Estudios Científicos hasta el continente blanco.
La hipocresía chilena y el nazismo
En términos más contingentes, Serrano también tiene una percepción sobre el Informe de Prisión Política y Tortura. Muy lejos de todas las opiniones comunes de repudio que se han vertido, asegura: “Eso ha existido siempre. La hipocresía del chileno. Existió durante Gabriel González Videla, durante Ibáñez. Ibáñez los tiraba a los maricones. Los torturaba y los tiraba al mar. Entonces qué se espera hoy día. El Ejército hace eso, que se espera hoy día. Y que pasó con el MIR, cuando lo pillaban a uno, pobrecito, pobre de ellos. Entonces no es nada más que una vuelta de mano. Dentro de la hipocresía del chileno aparecen como que no sabían nada. Entonces ahora hacen un enorme libro, que para lo único que sirve es para liquidar a nuestras Fuerzas Armadas”.
Sin embargo, la resistencia de Serrano ante los giros políticos del mundo al parecer no son más que planteamientos teóricos. Su condición de líder nazi le significa mantener una serie de amistades y seguidores, pero jamás un organismo: “Me dicen ‘por qué no creas un partido’, jamás: nos infiltran. Nos infiltran los servicios de inteligencia; entonces, nos hacen cometer crímenes y nos culpan. Lo que hay que hacer es no hacer nada. Me preguntaban la otra vez, cuántos son ustedes: millones, pero no los conozco. Y como están organizados: no estamos organizados, estamos de la mejor manera”.
En realidad -y quizás desde siempre- para Serrano hoy ser nazi es mantener una postura por lo menos misteriosa. “Tratar de hacer trabajar el lado derecho del cerebro. ¿Para qué? Para tratar de tener contacto con los que antiguamente llamarían los dioses, llamémoslos los arquetipos. Eso es ser nazi”.
Escritura eterna
La activación de lado derecho de la mente también ha sido su pretensión al escribir, que en realidad no tiene una intención puramente literaria. Serrano escribe para la eternidad para abrir compuertas, como si estuviera desplegando un conjuro. “Yo he escrito un solo libro que se sigue desarrollando. Todavía me falta”, dice y se hace imposible no pensar que Serrano es uno más de los personajes que creó Roberto Bolaño en el libro La Literatura Nazi en América.
“Mi escritura está fuera del tiempo, más allá del tiempo o en otro tiempo. Si uno se mete en la gran poesía, está hablando para la eternidad, no tiene tiempo. A mí no me preocupa el tiempo, no me preocupa la recepción ahora; dejó que los libros sigan su camino propio. Cuando uno está metido en la poesía, en la verdadera poesía, no se preocupa por el tiempo”, dice.
El peligro de Serrano, intemporal o no, es que como sus pares de la generación del ’38, después de convertirse en una simple caricatura de otro tiempo, sea olvidado. “No, no me va pasar por una razón muy simple, porque estoy más afuera que aquí. A ver, ¿me irá a pasar? No. No porque si uno se conecta con los arquetipos de la vida, permite que los arquetipos actúen a través de uno. Ellos se encargan, porque los arquetipos no mueren y se encargan de resucitarlo a uno, de evitar que muera. Yo no voy a morir nunca, además”, asegura.
* * *
Miguel Serrano: Eterno, aunque tardío retorno
por Adán Méndez
Revista de Libros de El Mercurio, viernes 15 de octubre de 2004
Inédita en Chile por 40 años, La flor inexistente, mítica obra del escritor nacional, llega ahora a hacerse cargo de su leyenda.
En el interesante y prístino postfacio a este libro, Armando Uribe destaca las facultades poéticas de Miguel Serrano, y entrecoge una buena cantidad de fragmentos poéticos que encuentra en La flor inexistente, señalando que fácilmente podrían multiplicarse. Y es así efectivamente, sin duda el mérito mayor de este libro —descontando el saber oculto que pueda o no contener, del que poco sé— es su poesía. Poesía en el más acrítico de los sentidos: una poesía hipnótica, aquello que precisamente suelen las mayorías silenciosas entender por poesía. En casi todo aspecto, cabe señalar, algo enteramente opuesto a la poesía crítica y autocrítica que el propio Uribe practica.
Además, se trata de una narración. No estoy nada seguro que tanta poesía, así entendida, sea virtud en un relato. El lirismo tiende a diluir en el ensueño, a crear un medio indiferenciado, en el cual, de partida, los personajes tienden más a desaparecer que a distinguirse, y sin personajes no hay drama. Sostengo que más de cinco páginas sin drama, empiezan a serlo. Una novela de iniciación, género de por sí catete —aunque muy capaz de entregar obras maestras, como Encuentro con hombres notables, Las enseñanzas de don Juan, Demian—, necesita sostenerse en un individuo concreto, una persona reconocible, que va aprendiendo algo, con familia, situación económica, pulsiones personales, enamoradas, amigos, enemigos, poseedores también de semejante contexto. Y el humor siempre es necesario. En La flor inexistente no encontramos nada de esto, sino sólo buenas —y a menudo, muy buenas— alegorías, más o menos hiladas unas con otras. Y magnífica la última, “Los confines”, a la que un saludable influjo kafkiano convierte en el quizá mejor momento del libro. Notables también algunos monólogos de náufragos y capitanes.
El diseño de la edición, bonito, pero algo alejado de los diseños inteligentes que luce la editorial Beuvedráis, incluso puede llevarnos a asociar este libro a esa, horror de horrores, “literatura infanto-juvenil”. En este ámbito, Miguel Serrano irrumpiría como un elefante africano para pánico de los pigmeítos de Isabel Allende. Y por cierto, infinitamente preferiría que fuera este libro la lectura recomendada para los niños de mi patria. Sin embargo ello no ocurrirá, porque los profesores pensarán que es difícil, que se nombran demasiados héroes, dioses y culturas; porque intentarán encontrar algo más allá de su música sublime y única, por lo cual preguntar a sus alumnos, y no lo hallarán. Yo tampoco, pero quisiera que esos alumnos conocieran esta música.
Cuarenta años permaneció inédita en Chile La flor inexistente, pero brota ahora para regocijo de los selectos y crecientes lectores de Serrano; entre los cuales contamos varios que consideramos a la literatura iniciática o de revelación —“mistagógica” señala Uribe— un género entre otros. Un género ni más ni menos importante que los relatos policiales, por ejemplo; o que, también por ejemplo, los picarescos. Un género, en definitiva, que no debiera prestigiar de por sí a los libros que a él se adscriben. En su género, a eso quiero llegar, La flor inexistente es una obra más bien menor, aunque de un autor indudablemente mayor, y logra por momentos despertar el bovarismo que siempre despierta la gran literatura.
HOMENAJE A MIGUEL SERRANO
Por Gabriel Zanetti Reyes
Hace ya un par de años, decir que leo a Miguel Serrano me ha causado problemas. Desde mis mejores amigos y amigas, con los que he caminado interminablemente por todas las carreteras, calles, y por supuesto con los que frecuentan “el mundo literario”. Recuerdo que en el taller de la Fundación Pablo Neruda, se cuchicheaba este hecho, era acusado de nazi, especialmente entre quienes, como supe después -en Madrid donde ahora vivo- ingresaron a esta institución, haciendo puntos inmediatos y con hilo de pescar, para recibir hogaño el premio que lleva el nombre de nuestro segundo y último Premio Nobel.
Está de más decir que no soy nazi, tampoco comunista, socialista, pasando por todos los niveles de la deleznable clase política. No creo que haya un artista, que por más que lo diga, esté cerca de alguna derecha. Eso es sólo cosa de conveniencia, comodidad –tal como ir haciendo puntos concertacionistas-, un lugar más fácil, pero tan mísero e inaceptable como cualquier lugar de poder para un poeta.
Me considero artista, bueno o malo, da igual, pero esa es mi militancia. Aunque cada acto que realizamos es político, desde comprar una peineta, ver fútbol o no, caminar o andar en micro, el término política, me suena a dinero, a la repartición del dinero y claro está, este es completamente desproporcional. Los ladrones de terno y corbata son los peores.
Creo que la pobreza, en todo su amplio sentido, no será jamás superada por una cuestión económica, ni por los políticos de nuestro país. Chile es quizás el país con mayor desarrollo de los últimos diez años, y este desarrollo no ha traído más que consumismo, enfermedades sicológicas, asesinatos, esquizofrenia social, Yingo, estupidez generalizada, que a todos nos afecta de una u otra manera.
Recuerdo cuando mi abuela, Carmen Craig Solar –gran admiradora de Miguel Serrano, abogada que dedicó gran parte de su oficio a la Vicaría de la Solidaridad, que puso la bandera de Allende después del golpe colgando de su oficina, que daba ni más ni menos al ex Congreso Nacional- me regaló “Los Misterios”. Esa bella edición hecha en los talleres de Gandhi. Me maravillé a tal punto, que conseguí la mayor cantidad de libros de Miguel Serrano, encontrándome con secretos lectores, que tenían un par de títulos medios apartados de sus bibliotecas. Es que nadie quiere meterse en las patas de los caballos. Nadie confía en su fortaleza, en su sinceridad, en su madurez al leer un libro, en la duda –esta última, quizás una de las mayores enseñanzas de Lihn-, aunque no tuvimos problemas para leer a Pound, Ungaretti, Céline, Hamsun, por dar un par de ejemplos. ¿Nadie le dijo nada a Teillier, su libro favorito no era “Ni por mar ni por tierra”?
Tal como dijo Warnken, creo que al poeta Miguel Serrano lo traicionó la lealtad que hoy hemos perdido hasta los artistas. Su lealtad a La flor inexistente, pero equivocada: el nazismo. Una flor seductora, como la mujer que baila y baila hasta desacralizar al hombre, esa de la que tanto escapó, lo tomó sin saberlo hasta su último momento. Mi homenaje a Miguel Serrano es pronunciarme, decir algo y eso es algo que muy pocos han hecho. Hasta donde yo sé Armando Uribe y Cristián Warnken. Tampoco pude ofrecerle mis respetos. Recuerdo con tristeza cuando el pintor Gonzalo Ilabaca me dijo que en su funeral casi no hubo escritores.
Recuerdo con exactitud mi quiebre frente a la noticia de la muerte de este poeta, a principios de 2009. Cito la maravillosa crónica de mi amigo Mauricio Emiliano Valenzuela “Un espíritu que hoy ha perdido parte de su corazón al dejarnos este poeta, hombre y mago a quien tenemos que empezar a leer dejando de lado el rencor y la conveniencia”.
Serrano me abrió las puertas de Oriente, una sabiduría desconocida, en un momento que nadie, o muy pocos frecuentaban esos conocimientos. No era el tiempo de Los Mayas, del 2012, ni del Yoga, ni del Círculo de Fotones. No eran los tiempos de “El Secreto” y la estantería de Autoayuda. Serrano entregó testimonios invaluables y hasta íntimos de Hermann Hesse y Carl Jung (El Círculo Hermético, 1965, Zig-Zag), que sin él jamás hubieran existido.
No leer gran parte de la obra de Miguel Serrano, es no creer en la premisa Rilkiana de La Flor Inexistente– que es más flor que todas las demás, porque es la única que puede ser la que debería-, es no creer en la belleza de la infancia, es no creer en la generación del 38, tan generación X como suele llamarse la nuestra, es no creer en la religión de la amistad, es no creer en el Kairos, es no creer que el sexo es más que un placer carnal, es no creer en Héctor Barreto – el color de la sangre no se olvida- ,es no creer en Elella, es no creer que los mares, ríos, lagos, árboles y montañas nos hablan.
Es extraño saber de antemano esta conversación del hombre Sudamericano con la tierra, más los poetas; porque cuando los edificios, el consumo y la vida posmoderna nos come y aliena, buscamos alcohol, una hierba, un hongo, un cactus, un paseo a la playa, la soledad, para poder hablar con el torrente, para poder hablar con el gigante que duerme en los Andes, para poder hablar, con los que no abren la boca.
Hasta la hora soberbia de los esqueletos, Miguel Serrano.
30 de noviembre de 2009
Madrid.