miércoles, 6 de noviembre de 2013

Ignacio Ondargáin NACIONALSOCIALISMO. Historia y Mitos Capítulo XXIV LA MAGIA DE LAS RUNAS

Ignacio Ondargáin NACIONALSOCIALISMO. Historia y Mitos Capítulo XXIV
LA MAGIA DE LAS RUNAS
1- Introducción 2- Las 1- Introducción
El mundo sublunar en que vivimos es un lugar inestable y agresivo que nos agrede a cada momento: virus, bacilos, enfermedades, bichos, parásitos que tratan de succionarnos la vitalidad... enfermedades, agresiones mentales y físicas, accidentes, dolor físico, ruido, calor, frío... el sol quema, la noche hiela, el fuego, el hielo...
Esta realidad hace que los seres débiles sucumban y no soporten el peso y las circunstancias de la vida. El débil cede y cae ante el embate de los agentes del mundo, siendo invadido y atrapado por la enfermedad crónica físico-mental y dándose a medicamentos, drogas y vicios con los que trata de amortiguar la terrible sensación de enfermedad, angustia, sufrimiento y dolor que su existencia en mundo, le provoca. De esta forma entra en un círculo vicioso del que ya le será casi imposible salir.
Aún así los hay que habiendo caído muy bajo en la miseria del mundo están dispuestos a fortalecerse, endurecerse, recuperar la Vida y vencer al mundo y a la muerte. Si lo consiguen tendrán un gran poder.
El trabajo mágico y las runas no es para los débiles, sino para los Fuertes.
Fuerte es aquel que se sobrepone al mundo y le somete al poder de su Voluntad. El Fuerte es consciente, sincero e implacable consigo mismo. Sólo así es capaz de reconocer la verdadera naturaleza de las cosas y de sí mismo. El Fuerte busca la Salud, desarrolla el vigor físico, conoce y trabaja la mente para despertar las capacidades psíquicas superiores. Cuando el ario mira, lo hace proyectando sobre el mundo las runas de forma natural, pues somos lo que vemos como vemos lo que somos. Por esto, los signos y las mismas realidades fantásticas como son la esvástica, las runas o el Tercer Reich, aunque actualmente no estén reflejados sobre este mundo, son vividos y sentidos por muchos con más intensidad que la realidad del mundo “material”. Sucede esto porque aunque miremos al mundo, lo que en el fondo hacemos es ver, trasladar y proyectar lo que somos. Y nosotros somos lo que somos más allá de lo que las circunstancias del mundo actual puedan ser. Nosotros creamos la realidad con nuestra mente y a su vez la realidad exterior nos condiciona a nosotros. Actuar conscientemente sobre este proceso recíproco hombre-mundo de creación de realidades ha de enfrentarnos necesariamente con un “Dios” que ya ha establecido el destino del tiempo. Inevitablemente, para la realización de su plan de destino el dios de este mundo necesita manipular las mentes de los hombres, pues son estas las que crean y dan consistencia a la realidad de su mundo y a “Él” mismo. El conflicto proviene del temor que tiene el demiurgo a que voluntades ajenas a “Él” puedan poner en peligro su “reinado” absoluto.
Las capacidades superiores del hombre provienen de su naturaleza espiritual, la cual se manifiesta sobre este mundo en la verticalidad. Y es la naturaleza de la serpiente (kundalini) que yace enroscada y enredada en la base de la columna vertebral la que ha de ser despertada y enderezada. En este despertar y en su desarrollo hacia la verticalidad, el poder de la serpiente va despertando los chakras activando la sensibilidad de la naturaleza espiritual del hombre y los poderes superiores. Finalmente, activará el último chakra Sahasrara, sobre el cráneo . De este chakra, a través de la columna Irmín se asciende a la Estrella Polar donde nos encontramos con el vacío del Sol Negro y el Rayo Verde donde se halla el Origen.
El iniciado nazi irradia un Fuego Frío que proviene de haber muerto a este mundo: Por el mismo principio y la misma Fuerza que a partir la estructura del carbón se genera la perfección del diamante, así la Fuerza del espíritu liberado transmuta la naturaleza del ser animal; Despertada y coronada la serpiente Kundalini, el iniciado ahora lleva su Signo; Es la naturaleza, el Fuego Frío de la serpiente de Lucifer; Muerto a la dualidad, a las sensaciones y al sentimentalismo de las criaturas de Jehová, el iniciado es ahora un liberado. Y es este ser el único que tiene poder para trabajar sobre las runas. Por esto hemos de llegar hasta Lucifersi queremos llegar a ser dueños de nuestro destino. 2- Las runas
Hay un lenguaje que viene directamente del mundo de los dioses.
Es Wotan quien, a través de océanos de tiempo trae las runas desde el mundo de los dioses. Las runas son poderosos ideogramas que sostienen el poder esotérico perdido y forman parte de toda una ciencia espiritual. Su poder mágico actúa sobre los elementos que determinan el flujo del tiempo y de la manifestación material. Sabiamente dirigidas, las runas permiten al Snorri (mago, chamán) proyectar su voluntad sobre el mundo material y sobre el “más allá”. Las runas son el vínculo entre el macrocosmos y el microcosmos del hombre ario y posibilitan la comunión mística con Dios. Según la ciencia rúnica esotérica, las distintas formas de cristalización mineral son proyecciones sólidas y geométricas de las runas, su materialización cósmica
Las runas son líneas rectas que se estructuran en formas angulares según diferentes principios creadores. Algunos estudiosos modernos afirman que la forma rectilínea de las runas está motivada por facilitar su grabación sobre la roca o la madera. No obstante el verdadero sentido de sus líneas rectas lo encontramos en la energía creadora y estructurante que generan y transmiten. Hay numerosísimos trabajos de la misma época de las runas que están realizados con formas curvas y espirales, por lo que es evidente que la forma rectilínea de las runas tiene un sentido y una intención específica.
En el transcurrir del tiempo se ha producido en diversos casos una pérdida del sentido rúnico esencial, dándosele a una misma runa diferentes significados, según las variadas tradiciones locales. Existen así mismo diferentes alfabetos rúnicos. No obstante, Guido von List, conocido investigador y autor del libro:“El secreto de las runas”, trató de reencontrar las runas originarias de las cuales surgieron todos los alfabetos rúnicos posteriores y darles su sentido correcto originario. Actualmente los alfabetos rúnicos más conocidos son los siguientes: El Futhark Antiguo, el Futhork Anglosajón y el Futhark Joven o Escandinavo, Todos estos Futharks tienen a su vez numerosas variantes.
La palabra Futhark toma su nombre del sonido de las primeras runas, igual que la palabra Abecedario toma su nombre de las primeras suyas (a, be, ce). Cada runa es mucho más que una letra y tiene su propio significado simbólico y su poder estructurante mágico sobre la materia. La palabra antigua alemana “runa”significa susurro y lleva la connotación de “sabio”, es decir, el Futhark es el susurro de los dioses y su poder creador. Las runas provienen de Hiperbórea, la tierra del norte y Patria de los arios. Su origen es anterior ala Edad del Bronce y según diversos estudiosos son la muestra más antigua de escritura de la que derivarían alfabetos posteriores.
La tradición rúnica se da principalmente entre los pueblos de la Celtia, en Germania y en Escandinavia. Además podemos hallar numerosos signos rúnicos en escrituras antiguas como en las de íberos y tartesos. Las runas tienen diversos aspectos: cultural, decorativo, estético, religioso, mágico...
La magia rúnica era en la antigüedad algo reservado al Snorri (mago o chamán). En su sentido esotérico, las runas tienen relación con la magia, posturas de meditación y rituales. Las runas se labran en los diversos materiales: piedra (por lo general cantos rodados), en arcilla, en madera...
Como hemos dicho, las runas son instrumentos mágicos, portadores de secretos y generadores de Poder. Cada runa es un símbolo del que emana una energía. Además las runas son oráculos que sabiamente utilizadas permiten al Snorri conocer el pasado, el presente y el futuro, así como contactar con los antepasados y con los dioses. Al secreto de la runa se accede por la meditación y por el desarrollo de la intuición mágica. Detener el mundo, la respiración del ser mortal y la mente y entrar en contacto con el sentido de la runa. Para ello se hace necesario morir al mundo, tal y como Wotan lo hiciera en su “autosacrificio” en el Árbol del Espanto.
Guido Von List (“El secreto de las Runas”)relata en el siguiente texto el conocimiento de Wotan y la revelación de las runas: “el mítico relato Rúnatáls tháttr Ódhins (La Sabiduría Rúnica de Wotan) otorga la más clara visión sobre la filosofía aria original concerniente a la relación entre el espíritu y el cuerpo, entre Dios y el Todo, el macrocosmos y el microcrosmos. (...) El “ego” en perpetuo y progresivo desarrollo siempre se mantiene a través de la eterna alteración, desde el “aparecer”, al “ser”, hasta el “pasar hacia el no-ser”; y en esta eterna alteración evolutiva Wotan, como el Todo y como cada individuo, se mantiene eternamente. Este “ego” se halla indisolublemente ligado tanto a lo espiritual como a lo físico, a la díada bífida-biúnica, y es constante e inmutable. (...) Wotan vive en el cuerpo humano y para poder descender: “se consagró el mismo a sí mismo”, se consagra para “pasar y morir” y así poder surgir nuevamente. (...) La sabiduría sólo le llega por completo en el momento del crepúsculo, cuando se hunde en “Ur” (el origen) del cual resurgirá nuevamente. En el momento del crepúsculo o muerte, da uno de sus ojos en prenda para obtener un conocimiento más elevado. Sin embargo este ojo sigue siendo de su propiedad, aunque haya sido así empeñado. Es recuperado después de su regreso del “Ur”, al renacer, ya que es en realidad su cuerpo físico, mientras que su otro ojo que ha mantenido como suyo, es su espíritu. El “ojo físico” (en realidad el cuerpo físico) que había abandonado sólo temporalmente –pero seguía siendo de su propiedad– se reunifica al momento de su regreso del “Ur” –en el renacer– con su otro “ojo espiritual”(su espíritu). Sin embargo, la sabiduría primigenia generada por el Pozo de Mine sigue siendo de su propiedad, de propiedad del Todo (...). Así la sabiduría de Wotan es exaltada en la muerte; la enriquece con el elixir del Primigenio pozo de Mine (...). En la “vida nocturna” –en la aparente no existencia– él gana el conocimiento de su vida eterna. (...). En los días primeros los videntes y sabios definían las ideas que simbolizan expresiones a partir del aún limitado lenguaje, liberando así concepciones similares concebidas por ellos en su visión espiritual. Complementaban así mismo su lenguaje con movimientos físicos –los gestos mágicos–y lo reforzaban con ciertos signos simbólicos, que eran vistos como “susurros” (raunend), es decir, como transmisores de significado, y así fueron llamados “runas” (runen). El misticismo de la ciencia rúnica de Wotan dice todo esto en “La canción del Altísimo”, que muestra el sacrificio de Wotan, y que nos recuerda el misterio del Gólgotha (Gol-Goth) en más de algún aspecto: “Yo sé cómo pendí del árbol helado por el viento Durante nueve eternas noches, Herido por la lanza consagrada a Wotan Yo mismo consagrado a mí mismo En aquel árbol que esconde El lugar de donde sus raíces crecen. No me ofrecieron pan ni hidromiel; Luego me torcí hacia abajo mirando; Con un grito de lamentación las runas se me hicieron conocidas, Hasta que del árbol caí”. Después de sucesivas estrofas explicativas, la canción presenta caracterizaciones de las dieciocho runas con interpretaciones místicas. Al poner estas estrofas junto con los nombres de las runas, nos iluminan de una manera especial, dándonos esencialmente la solución para el “secreto de las runas”. Los siguientes versos preceden aquellas caracterizaciones de las runas, después de los cuales el skald procede inmediatamente a las canciones rúnicas mismas: Antes de la creación del mundo estaba el conocimiento de Wotan, De donde quiera que él viniera, hacia allá él volvería; Ahora yo conozco los cantos como ningún otro hombre, Y como ninguna mujer de príncipes”. La runa determina aquello que está por venir y es un eficaz arma espiritual. Trabajadas ritualmente dan protección e imprimen poder allá donde son proyectadas: personas, armas, embarcaciones, edificios, lugares geográficos, rocas, cruces de caminos...
El poder y la Fuerza de La Runa está contenido en la diversidad de todas las runas. Tómala y con Ella vencerás al caos y a la muerte.
Sólo el vidente entiende los signos. Los diferentes estados de la naturaleza del mundo sobre los que se proyecta el principio creador de la Vida dan lugar a la diversidad de todas las runas. Mediante el sentido esencial comprendido en cada runa el iniciado intercomunica su mundo con el de los dioses. Habla el lenguaje de los dioses creando un puente Bifröst entre los dos mundos.
El iniciado trabaja las runas interiorizando su forma y su estructura para proyectarla en la dirección de su Voluntad. Podemos trabajar con las runas principalmente creándolas en trabajos de piedra o en madera. Luego procederemos a visualizar la runa que primeramente hemos creado sobre materia para cristalizarla y“solidificarla” sobre nuestra propia mente. De esta forma hacemos nuestro el poder de la runa. Según el principio o la Fuerza estructurante que necesitemos generar, escogeremos en cada caso una o varias runas y las proyectaremos a través de un ritual.